Desde hace varios años, la industria mundial se enfrascó en la gran revolución de la electromovilidad; pese lo anterior, los combustibles fósiles aún movilizan a diario a más de 1.500 millones de vehículos. En ese panorama, el Diésel sigue siendo un gran protagonista, sobre todo en el transporte de largas distancias, donde la mayoría de los vehículos todavía dependen del petróleo.
Vale indicar en este punto que, en el caso del mercado colombiano, según cifras de Fenalco-Andi, el año pasado se matricularon apenas 126 vehículos comerciales de carga 100% eléctricos, frente a las 9.217 unidades totales reportadas, lo que evidencia aún la gran distancia que hay en torno a ambos tipos de mecánicas en el segmento de transporte.
Con base en las cifras, está más que justificada la batalla de los fabricantes por lograr motores Diésel más eficientes; al respecto, actualmente hay un claro líder. Ese es Weichai Power.Co. Limited.
Dicha compañía china la fundó en 2002 la fábrica de motores Diésel de Weifang y contó con la participación conjunta de capitales nacionales y extranjeros, donde el foco de negocio está en la producción de sistemas de propulsión, vehículos comerciales, equipos agrícolas y logística inteligente, entre otros; una de sus principales subsidiarias es Weichai Power.
Fue justo esta última la consiguió crear el motor Diésel más eficiente del planeta. Se trata de un bloque de 12,5 litros de desplazamiento y seis cilindros en línea, que genera 530 hp de potencia y un descomunal torque de 2.500 Nm, para un conjunto que tiene un peso de poco más de una tonelada. Este bloque, que registra un índice de eficiencia térmica del 53,09%, se exhibió en la última edición del Congreso Mundial de Combustión Interna, que se celebró en Tianjín (China).
La compañía invirtió miles de horas de trabajo de su equipo de ingenieros y especialistas en mejorar tales índices desde 2015 a la fecha. Es más, según cálculos de la empresa, pasar de un 45 al 53%, se traduce en una mejora de la economía de combustible del motor Diésel del 14%.
Pero las cifras van más allá de lo señalado en el párrafo precedente, por cuanto hay un ahorro de 31 millones de toneladas de consumo de Diésel anuales, lo que implica evitar la emisión anual de nada menos que 97 millones de toneladas de carbono.
