
Cummins es uno de los fabricantes de motores más reconocidos a nivel mundial, especialmente en Estados Unidos. Desde hace años, se destaca por sus propulsores diésel, que se utilizan en camiones (como en algunos Foton que se venden en Colombia), maquinaria, e incluso pick-ups, como la gama Heavy Duty de Ram.
En sus 106 años de historia, Cummins solo había desarrollado motores diésel y algunas alternativas eléctricas, a hidrógeno o gas, pero nunca uno a gasolina. Hasta ahora. La noticia no parece tan descabellada desde que se desató el "Cummins-Gate" por falsificar pruebas de emisiones.
Denominado B6.7 Octane, el primer motor a gasolina de Cummins se basa en un seis cilindros en línea turbodiésel de 6,7 litros, el mismo que impulsa a la Ram 2500 y que, según la empresa, “combina la durabilidad de los motores diésel con la simplicidad de la tecnología de los propulsores a gasolina”.
La empresa afirma que el B6.7 Octane funciona con gasolina de 87 octanos y, si bien no se brindan cifras de consumo, Cummins indica que gasta un 10% menos que la competencia. Además, la firma norteamericana dice que el B6.7 Octane también podrá funcionar con GNC (Gas Natural Comprimido), GLP (Gas Licuado de Petróleo) o hidrógeno.
En términos de potencia, en su variante de “máximo poder”, el B6.7 Octane eroga 305 hp y tiene un torque de ¡895 Nm! Además, habrá una opción menos potente, con 200 caballos y "sólo" 814 Nm.
En principio, este impulsor debutaría en camiones rígidos de Kenworth, abarcando la gama desde los T180 hasta los T480. Si bien la empresa aún no lo confirma, y parece que no lo planean, nos encantaría ver este impulsor en otras aplicaciones.