Mientras en Europa y el resto de los mercados las marcas se muerden las uñas por la baja demanda de modelos eléctricos (EVs), así como por algunas malas decisiones tomadas en torno a la electrificación, en China, la demanda de autos electrificados se encuentra cerrando 2024 al alza (igual que en Colombia) y es que, si se hace un poco de memoria, en 2020 el gobierno de ese país se planteó la ambiciosa meta de que el 50% de los autos entregados fueran eléctricos para 2035.
Pues bien, según las previsiones de agentes de inversión como UBS, HSBC, Morningstar o Wood Mackenzie lo anterior no solo será una realidad, sino que además, se dará antes de lo estimado.
Algunos datos duros de las entidades mencionadas indican aumentos en la demanda de EVs, caídas en modelos a combustión (ICE), entre otros:
- China cerrará 2024 con 12 millones de modelos EVs vendidos
- Lo anterior representa un aumento del 20% respecto al 2023
- En 2024 se vendieron 11 millones menos de modelos ICE (10% menos).
Mientras tanto, datos ofrecidos por The Finanncial Times sugieren que para 2034, los autos eléctricos vendidos en China podrían alcanzar los ¡18 millones! Superando por mucho a los modelos de combustión que, para 2034, podrían dejar de vender cerca de 2,9 millones de unidades.
Si hablamos en el corto plazo, 2025, TFT prevé que los modelos híbridos enchufables (PHEV) lleguen a 4,3 millones comercializados con miras a alcanzar los seis millones para 2033; mientras que de los híbridos tradicionales (HEV) se podrían entregar de 730.000 a un millón de unidades.
Todo lo anterior representa una seria competencia entre todas las marcas implicadas, tanto locales como extranjeras; de hecho, son esta últimas las que comienzan a “resentir” los efectos de esta tendencia, sobre todo las que aún producen modelos ICE para ese mercado que, tan solo en 2024 cayó 37%, y para como se ve el asunto, pronto dejarán de tener demanda, lo cual representará más pérdidas.
Será cuestión de tiempo para saber qué fabricantes se queden en el camino y conocer cuáles serán los que tomen la batuta tanto en calidad, tecnología, diseño y, sobre todo, precios competitivos. Lo que es un hecho es que China es la nueva potencia mundial de la industria automotriz, tanto en producción como en demanda de modelos eléctricos.