Aunque la transición a la electromovilidad se ha visto atrasada, Mercedes-Benz continúa desarrollando nuevas tecnologías, específicamente un nuevo tipo de pintura para la carrocería de los autos eléctricos.
A través de la llamada pintura solar pretende convertir la carrocería en una especie de panel solar, lo que permitirá aprovechar los rayos del sol para poder ganar kilómetros extra de autonomía.
Según las estimaciones, esta tecnología tiene una eficiencia del 20%, cifra comparable a los paneles solares más avanzados que ofrecen entre 23 y 25%. Un SUV mediano convencional ocupa 11 metros cuadrados, lo que podría traducirse en cerca de 12.000 kilómetros adicionales de autonomía durante su vida útil.
Con apenas cinco micrómetros, la capa de esa pintura solar es incluso más fina que un cabello humano y la creó el equipo de Investigación y de Desarrollo de Mercedes-Benz.
Además, de acuerdo con estimaciones de la marca, es una pintura extremadamente ligera, pues “cada metro cuadrado apenas aporta 50 gramos más de peso al conjunto del vehículo, además de ser flexible para impregnarse en cualquier tipo de sustrato”. Con esto, el peso total no se vería comprometido y se lograría mantener la eficiencia.
Para que esta pintura solar funcione correctamente, el modelo eléctrico que la posea debe cumplir con algunos requisitos, como estar estacionado al aire libre, mantenerse expuesto a la luz solar y, además, permanecer limpio para poder maximizar los resultados de esta tecnología.
Como esta cobertura solar se encuentra en fase de desarrollo temprano, tardará algunos años en hacerse realidad, pero podría ser la solución definitiva a la famosa ansiedad por la autonomía (range anxiety) que afecta a muchos usuarios de los vehículos eléctricos.