Los menores de edad se han vuelto víctimas fatales y silentes en los siniestros viales vinculados con motocicletas que se presentan en Colombia; en ese sentido, las fatalidades que involucran a dicho segmento de la población registran un aumento acelerado en los últimos años, al sumar 7.356 fallecidos entre el 2009 y el 2023.
Precisamente, para hacer consciencia sobre esa problemática, se realizó en Bogotá el foro “Menores de edad y motocicletas”, que organizó la Fundación Ciudad Humana con apoyo de la Iniciativa de Seguridad Vial Mundial de la Filantropía Bloomberg.
El evento, que se orientó a encontrar soluciones de política pública para proteger la integridad de los menores expuestos a las motocicletas, contó con la participación del Ministerio de Transporte, la Agencia Nacional de Seguridad Vial, legisladores, autoridades de tránsito de varios municipios del país y expertos en seguridad vial y salud pública.
Las cifras son elocuentes, en los últimos 15 años se registra la muerte de 3.153 menores de edad por siniestros viales en motocicleta, bien sea como pasajeros o conductores. Precisamente, en esta última circunstancia fallecieron 1.816 infantes, 72% de los cuales tenía entre 16 y 17 años, edades habilitadas para conducir con la respectiva licencia.
Lo realmente alarmante son los restantes casos (498 niños y jóvenes víctimas) que tenían menos de 16 años cuando se registró la fatalidad vial mientras conducían una moto, lo que evidencia una muy temprana iniciación de niños y adolescentes en la conducción de este tipo de vehículos.
Se demanda una regulación más exigente
“Existe un gigantesco vacío en las leyes e instituciones colombianas, puesto que solo está reglamentado que los menores de 16 y 17 años requieren una licencia para conducir una moto, pero no existen normas para proteger a los de 0 a 17 años que se transportan en moto y mucho menos para evitar que los niños y adolescentes las conduzcan antes de los 16 años, que es lo ocurre de manera preocupante”, señala Ricardo Montezuma, director de la Fundación Ciudad Humana.
Además de los vacíos regulatorios, son preocupantes los comportamientos inadecuados de muchos usuarios de las motos, como conducir con sobrecupo (con tres y más ocupantes) y las prácticas extremas (one wheel, piques y carreras callejeras nocturnas), que se mezclan peligrosamente con el consumo de alcohol y otras sustancias. Las cifras indican que 52% de los menores muertos en moto fallecieron en las noches, entre 6:00 pm y las 3:00 am, con mayor prevalencia durante los fines de semana.
Los especialistas argumentan que es necesaria una reglamentación más rigurosa y que esté acorde con las recomendaciones internacionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el fin de priorizar la protección de todos los menores de edad (sean conductores o pasajeros), considerando variables como las necesidades y las responsabilidades de todos los actores involucrados.
