Hace algunas semanas se generó mucho ruido a raíz de unas declaraciones filtradas del CEO de Volvo Cars, Jim Rowan, quien indicó a un grupo de inversionistas que "el futuro enfoque de investigación y desarrollo de Volvo se centrará en los vehículos híbridos enchufables y estos continuarán vendiéndose hasta 2030".
Si bien la declaración no es una abierta contradicción con la estrategia de electrificación que anunció la marca (50% de las ventas puramente eléctricas para 2025 y 100% para 2030), lo cierto es que representa un cambio de todo lo que decía la marca en los años previos, estimando que Volvo sólo vendería vehículos 100% eléctricos para 2030.
Ahora sabemos cuáles son las causas de esa decisión: lo más seguro es que sea el mercado. No existe la demanda prevista de autos eléctricos en ninguna parte del mundo y, si bien Volvo muestra crecimiento en esta materia, al parecer el panorama global no se alínea con sus expectativas.
En todo caso, no hay cambio en la declaración de Volvo de que su futuro es 100% eléctrico; de hecho, a inicios de septiembre iniciará las ventas el totalmente nuevo EX90, modelo develado a finales del 2022 y que se presenta como el sucesor del XC90. Supuestamente, este SUV desaparecería con la llegada del modelo eléctrico, pero no.
Volvo EX90 2025.
Es que la primera decisión industrial y comercial de este nuevo escenario es que Volvo mantendrá con vida el XC90, aunque totalmente renovado y en formato exclusivamente híbrido enchufable.
El SUV más grande de la marca se presentó originalmente en el 2001 y hasta ahora ha visto llegar una nueva generación en 2015, con una actualización ligera en 2019. La que se presente el próximo 4 de septiemgre será la segunda actualización generacional del modelo.
El anuncio de Volvo nos habla de un modelo “sustancialmente renovado”, aunque se reserva mucha información. En todo caso, sabemos que se ofrecerá exclusivamente con sistema híbrido enchufable, aunque no podemos poner las manos al fuego.
Hasta ahora, el XC90 se ofrecía en versión T8 PHEV con 455 hp de potencia, tracción AWD y 70 kilómetros de autonomía 100% eléctrica, gracias a una batería de 18,8 kWh de capacidad. Esta actualización podría mejorar todas esas cifras, incluir una batería levemente más grande y acercarse a los 100 km con una carga.
Volvo XC90 T8 PHEV.
Si se decidiera por un híbrido convencional, que Volvo no tiene, tendría que echar mano a lo que haya en los estantes la marca de Geely.
Uno de sus modelos HEV más recientes del conglomerado automotor es el sedán XingRui (Preface), que combina un motor de cuatro cilindros híbrido 1,5TD, con una eficiencia térmica del 44,26% y una potencia máxima de 163 hp, asociado a una transmisión híbrida de tres velocidades. Con ellos funcionan un motor eléctrico de 60 kW (80 hp) que sólo genera energía y asiste en el arranque; así como un segundo motor con 134 hp y 320 Nm, responsable de mover las ruedas y recuperar energía cinética, alcanzando un 97% de eficiencia.
Queda poco para ver qué se trae Volvo entre manos.
