En FIAT están convencidos de que la movilidad eléctrica debe ser asequible y también práctica. Justo, el auto que mejor ejemplifica el nuevo camino de la marca es el nuevo Grande Panda, el cual, además de ser relativamente asequible, también cuenta con un par de soluciones muy interesantes.
Uno de sus principales distintivos es la integración de cables de carga acertádamente acondicionados en el frunk (espacio de carga delantero), y que, tal como si fuera un electrodoméstico, permiten enchufar el auto con total comodidad. Una solución ideal para los olvidadizos que tienen miedo de perder los cables de carga.
De acuerdo con la marca, esta solución es una forma inteligente de reinventar la carga, puesto que, a menudo, los cables ocupan espacio y son poco prácticos de usar. Especialmente en invierno o cuando llueve.
FIAT señala que se trata del primer auto eléctrico que propone esta idea. Por cierto, el cable es de tipo enrollable (como en las aspiradoras); es decir, es extensible según las necesidades.
Sin embargo, hay una limitación. El cable en cuestión solo es compatible con carga para corriente alterna; es decir, hasta para 7,4 kW. Para la carga en corriente continua (hasta 100 kW), se debe utilizar una solución tradicional, con un cable "normal" que se conecta a una toma lateral. Esto se debe a que la carga rápida hace que el cable se sobrecaliente y, por lo tanto, es mejor mantenerlo fuera del automóvil.