En octubre pasado, Aston Martin anunció que trabajaría en un hiperauto con base en el Valkiria para competir paralelamente en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) y en la International Motor Sports Association (IMSA) a partir de la temporada 2025; con ello, marcará el retorno de la firma de Gaydon a la máxima categoría de las 24 Horas de Le Mans, tras 65 años de ausencia.
Ahora, el nuevo Aston Martin Valkyrie AMR-LMH sale a la pista por primera vez, con un programa de pruebas que desarrolló el equipo asociado The Heart of Racing. El auto lo condujo el piloto de desarrollo de la marca, Darren Turner, y por los pilotos de The Heart of Racing Mario Farnbacher y Harry Tincknell, quienes ganaron la clase LMGTE de las 24 Horas de Le Mans del 2020 con Aston Martin.
El Aston Martin Valkyrie AMR-LMH será el primer auto desarrollado bajo las regulaciones Hypercar del WEC, que disputará simultáneamente el Mundial de Resistencia y el IMSA estadounidense. A la fecha, todos los Hypercars construidos (Ferrari, Peugeot, Toyota e Isotta Fraschini) corren exclusivamente en el WEC, mientras que varios autos construidos bajo la reglamentación LMDh (BMW, Cadillac y Porsche) disputan ambas competencias.
La diferencia fundamental entre ambos desarrollos es que, mientras los autos LMDh utilizan como base un chasis adaptado de un LMP2 y muchos componentes en común, los Hypercars se construyen desde cero o derivan de un vehículo de alto rendimiento. Este será el caso de Aston Martin, que utiliza el Aston Martin Valkyrie que se desarrolló para la calle, como plataforma desde la cual se elaboró el auto de competición.
“El Valkyrie AMR-LMH establece su propio estándar como un auto de competición de resistencia pura sangre. Es una máquina de carreras pura y de vanguardia; aunque aún estamos en una etapa muy temprana del ciclo de pruebas, lo que hemos presenciado hasta ahora nos deja muy satisfechos de que estamos logrando los objetivos y criterios que nos fijamos”, dice Adam Carter, director de Endurance Motorsport de Aston Martin.
El Valkyrie utiliza un chasis de fibra de carbono optimizado para carreras, así como una versión modificada del motor V12 de aspiración natural de 6,5 litros construido por Cosworth, que, en su forma estándar, alcanza las 11.000 rpm y desarrolla más de 1.000 hp de potencia. La unidad se mejoró y adaptó para cumplir con la ventana de rendimiento de la clase Hypercar y así resistir los rigores de la competencia de larga duración.
Aston Martin desarrollará un programa de dos autos para la clase mayor del WEC y uno para la serie GTP del IMSA, ambos gestionados por The Heart of Racing, que este año tiene a cargo los dos Vantage GT3 que compiten en el WEC con los colores de Aston Martin. La entrada a la clase Hypercar garantiza que Aston Martin será el único fabricante que competirá en todos los niveles de carreras de la FIA, desde Hypercar hasta GT4, además de la Fórmula 1 y el IMSA.
