El año pasado, en julio, Aston Martin decidió celebrar 110 años de historia con el Valour, un auto que, tal como dice su nombre, encarna los máximos valores de lo que realmente buscamos en un Aston Martin. Es un GT nato, memorable y que se impulsa con una de las últimas iteraciones que veremos de un V12 para la era moderna, con caja manual y desarrollos tecnológicos que solo son herramientas para pulir un chasis de primer nivel.
El Valour perfectamente podría ser el Aston Martin absoluto; intocable, déjenlo como está. Pero siempre hay entusiastas que quieren más y se imaginan como sería llevar esa idea al extremo. Probablemente algunos puristas pondrán el grito en el cielo, pero si ese entusiasta es Fernando Alonso, hay que callarse y escuchar, porque el asturiano nunca da puntada sin dedal.
Valiant, algo asi como la versión "GT3 RS" del Valour
Como el AMR24 no parece ser el monoplaza ideal de esta temporada, al buen Fernando no le queda de otra que entretenerse con los modelos de calle de Aston Martin, los que al parecer le quedaron gustando.
"El Valour fue una espectacular celebración de los 110 años de Aston Martin y eso me animó a crear una versión más extrema, con inspiración en los autos de carreras y pensado para la pista, pero que también pueda entregar un manejo emocionante en la calle. Valiant nació de mi pasión por manejar al límite y he disfrutado trabajar de cerca con el equipo Q de Aston Martin, tanto en las especificaciones técnicas como en el diseño y creo que hemos creado una obra maestra", manifestó al respecto el piloto español.
Lo primero, antes que cualquier cosa es el motor. En este aspecto, el equipo de Aston Martin trabajó sobre el V12 5,2 Twin Turbo del Valour y logró exprimirle 40 hp extra para ofrecer un total de 745 hp de potencia y 753 Nm de torque. Por supuesto que mantiene la caja manual de seis velocidades, con una palanca de cambios expuesta como obra de arte en el interior.
Para detener al Valiant se optó por incluir enormes frenos de disco carbono-cerámicos de 410 mm en el frente y 360 mm atrás, que se ocultan tras unos rines de magnesio de 21", los que incluyen unas vistosas cubiertas aerodinámicas; los famosos "aero discs", que, en este caso, se inspiran en los que llevaba el Aston Martin V8 RHAM/1 "Muncher", el cual corrió en Le Mans hace unas buenas décadas atrás. Estas cubiertas reducen la turbulencia que se genera en los guardabarros y también la carga aerodinámica que se crea con la rotación de las ruedas. Por supuesto que también ayudan a sacar el aire caliente de los discos de freno, los que son refrigeran a través de algunos ductos ocultos.
Pasemos a la dieta reglamentaría para lograr más desempeño. Acá cada kilo cuenta, por lo mismo se llega a extremos, como disponer de un subchasis fabricado con impresión 3D, el cual reduce en tres kilos el peso, con respecto al del Valour. También incluye un eje cardán de magnesio, que le quita 8,6 kilos al auto; los mencionados rines de magnesio restan 14 kilos en total, mientras que una batería de carreras de ion/litio reduce 11,5 kilos más.
Después de la dieta, viene el agarre al asfalto, que se controla por un sistema de suspensión proporcionado por Multimatic y con sistema ASV. Este esquema de suspensión activa cuenta con 32 niveles de amortiguación en menos de seis milisegundos. No se te ocurra pensar en algo así para tu auto, porque Multimatic no vende este sistema en las tiendas de autopartes, sino que se instala en los autos deportivos más viscerales desde fábrica. El último auto en equipar este sistema es el feroz Ford Mustang GTD (sí, el mismo que tiene una ventana en el interior por donde puedes ver su funcionamiento).
Desde luego, no podemos dejar de hablar sobre su exterior, que adopta una nueva parrilla de lamas horizontales, piezas de fibra de carbono, un splitter frontal con distintos canales, faldones con generadores de vórtices, una cola kamm que se adorna con un alerón fijo, que nos recuerda al Ferrari F40; un difusor trasero funcional y cuatro salidas de escape de titanio. Lo que antes era el vidrio trasero, hoy es una tapa que permite acceso a un compartimiento de carga para cascos e indumentaria de pista.
Por dentro, mantiene mucho del Valour porque, bueno, ese auto ya era un auto muy "pistero", pero como el departamento Q de Aston Martin siempre puede más, se simplificaron las puertas y la consola central. Ojo, que de simplificar sólo hablamos de diseño, porque se ejecutó con la mayor de las maestrías: fibra de carbono satinada, dos butacas deportivas Recaro Podium, un nuevo volante aligerado y sin ningún botón encima, se combinan con una jaula de seguridad semi-integral, que se habilitó para montar arneses de cuatro puntos.
Por supuesto, si lo desean sus clientes, se pueden solicitar distintos tipos de Alcántara o cuero para los asientos.
El primer dueño del Valiant será el propio Alonso, quien estrenará el auto en la famosa trepada de Goodwood en julio. Las otras 37 unidades comenzarán sus entregas hacia el último trimestre del año y ni siquiera te molestes en firmar un cheque, porque ya todas se vendieron.
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