Para muchos, el Gran Premio de Mónaco es una parte integral de la Fórmula 1, una fecha que de ninguna forma puede faltar en el calendario y la prueba que todos los pilotos quieren ganar; sin embargo, con el paso de los años, las angostas calles de Montecarlo han brindado carreras para el olvido, donde prácticamente todo se define el sábado en la calificación.
Es por lo anterior que Lewis Hamilton alzó la voz y le pidió a los organizadores de la F1 que tomen medidas especiales con esta carrera, con la intención de añadir variantes que generen emoción el domingo.
La propuesta del siete veces Campeón del Mundo es que se desarrollen llantas especiales para esta pista, mismas que deberían contar con un alto grado de degradación y que obliguen a los equipos a tener estrategias de varias paradas en los pits.
Desde que la F1 eliminó la recarga de combustible durante la carrera para la temporada 2010, buscando el desarrollo de motores más eficientes, se eliminó uno de los factores que ayudaba a tener interés en la competencia, pues no fueron pocas las carreras que se ganaron o se perdieron en una parada en pits.
Ahora, sin recarga de gasolina, algunos Grandes Premios, como Mónaco, sólo tienen una parada en pits de un par de segundos para el cambio obligatorio de compuestos y ya, no hay más, y si no se consigue un undercut (anticipar la parada en boxes del rival y cambiar las llantas antes), generalmente el piloto queda condenado a una caravana en la que es prácticamente imposible rebasar sin terminar incrustado en la orilla. Lo único que a veces salva esta carrera es la presencia de la lluvia, donde una acción a tiempo te puede catapultar a la punta de la carrera.
El Principado tiene un contrato vigente con la Fórmula 1 hasta el próximo año, así que, seguramente, ya se trabajan en un nuevo arreglo para mantener la carrera con más tradición y glamur en la temporada.