Xiaomi no deja de sorprendernos desde el anuncio de su auto eléctrico; si tenemos en cuenta que recibió 50.000 reservas en apenas 30 minutos y que la demanda continúa, no le quedó otra opción más que optimizar los procesos de producción para poder cubrirla, por lo que está prácticamente automatizada y apenas intervienen unas cuantas personas en los procesos.
Vale destacar que Xiaomi tiene actualmente un contrato con BAIC para la producción de sus autos. Eso era mientras se terminaba de fabricar y optimizar su propia planta, con la idea de salir al mercado lo más pronto posible.
En la Xiaomi EV Factory hay más de 700 robots y 181 unidades de robots móviles autónomos que entregan piezas estampadas. Cada uno de estos utiliza la tecnología Lidar para orientarse en las instalaciones fabriles.
Así mismo, hay otras máquinas que intervienen en la inspección de calidad del producto, las cuales tienen una precisión del 99,9% con la señalización de defectos, pero el arma secreta es el 9100t.
Esta máquina se desarrolló en colaboración con Haitian y su nombre hace referencia a la fuerza que emplea.
La 9100t tiene el tamaño aproximado de dos canchas de baloncesto y crea el ensamblaje del piso trasero del Xiaomi SU7, con lo que reduce a un único módulo las 72 piezas que antes requerían estampado y soldadura, muy al estilo "gigapress" de Tesla.
En términos de producción, esto se traduce en 840 puntos menos de soldadura y una reducción del 45% en el tiempo de producción, lo que permite fabricar un Xiaomi SU7 en tan solo 76 segundos.
Con estos tiempos, la exportación de este auto eléctrico a EE. UU. y Europa podría darse antes de los dos años que el fabricante tenía proyectado.
A continuación, te dejamos el video de la megafactoría de Xiaomi para que compruebes el nivel de automatización con el que cuenta.
Xiaomi EV Factory
