El nuevo Range Rover Electric es una realidad, por ende, los primeros prototipos se someten a pruebas de temperaturas extremas, con el fin de ver las prestaciones de la batería y el sistema de propulsión. Esta es la primera vez que Jaguar Land Rover muestra un prototipo funcional con todos los los componentes principales en uso.
Thomas Müller, director ejecutivo de ingeniería de producto de JLR, señala que “no vamos a escatimar en esfuerzos, así que ya trabajamos sobre nuestro programa de pruebas físicas y desarrollo, diseñado para llevar al Range Rover eléctrico al extremo y garantizar que siga ofreciendo unas prestaciones inigualables".
El Range Rover eléctrico cuenta con un sistema de control de tracción completamente novedoso en la marca, el cual promete altos niveles de rendimiento en superficies heladas o de baja adherencia.
Este sistema distribuye la gestión del deslizamiento de las ruedas a cada unidad de control de la tracción eléctrica, lo que reduce el tiempo de reacción del torque en cada rueda, de unos 100 milisegundos a apenas un milisegundo, a diferencia de la configuración de control de tracción tradicional, que se basa únicamente en la unidad ABS.
Gracias a este innovador software se puede controlar con precisión la velocidad de la unidad de propulsión eléctrica para gestionar el deslizamiento de las ruedas, lo que reduce la necesidad de intervención del ABS, prometiendo una conducción más refinada.
El Range Rover Electric emplea la misma plataforma MLA que el modelo a combustión, aunque se revisó a profundidad para albergar una red eléctrica de 800 voltios.
En un par de semanas, los prototipos se trasladarán a los desiertos colindantes de Dubai, donde se pondrá a prueba bajo temperaturas extremas que llegan a alcanzar los 50°.
El nuevo Land Rover Range Rover Electric se presentará a finales de año para iniciar su carrera comercial a mediados de 2025 y su principal rival será la versión eléctrica del Clase G de Mercedes-Benz: el recién estrenado EQG.