Entre tantas diferencias, los autos eléctricos se destacan por tener menos componentes mecánicos que los de combustión, incluyendo menores sistemas de refrigeración del motor, pero también difieren por la ausencia de marchas, pero no así de transmisión.
¿Qué quiere decir sin cambios y por qué sucede esto? Te lo explicamos en esta nota.
Transmisión no es igual a velocidades
Como su nombre lo indica, la transmisión es lo que transmite, en este caso la fuerza del motor a las ruedas. El tema es que este “traspaso” puede tener una relación fija o cambio único, o distintos grados de desmultiplicación y multiplicación.
Para entenderlo todo, el mejor ejemplo es la bicicleta, que pueden tener una sola corona y piñón (relación fija) o varios engranajes con distintas combinaciones. En el primer caso te costará más tomar impulso y seguramente llegarás a una velocidad máxima donde pedalearás muchas veces sin conseguir acelerar más.
La clave está en el momento de la fuerza
En los autos de combustión sucede que la fuerza (el bendito torque) no está toda disponible desde las primeras revoluciones, se necesita llegar a un régimen específico y por eso tienes cambios o marchas, que permiten acelerar para llegar a su momento de mayor músculo.
En los autos eléctricos, el torque (o fuerza, que no es potencia) está disponible prácticamente desde que se prende el motor, entonces no es necesaria esa desmultiplicación y por eso alcanza con una sola relación o cambio fijo.
Velocidad máxima reducida en los autos eléctricos
Volvamos al caso de la bici. Vimos que los cambios nos ayudan a ponernos en marcha con menor esfuerzo, algo que los motores eléctricos no necesitan, pero también vimos que hay un “límite” a la velocidad máxima y esto sí aplica a los autos.
Puntualmente, los modelos a baterías llegan a un momento en que el motor gira a revoluciones siderales, pero sin sumar más velocidad, lo que genera ruido, desgaste, y consumo excesivos.
Especialmente en el caso de modelos eléctricos deportivos, cada vez más fabricantes se suman a la tendencia de las transmisiones de dos marchas, para alcanzar mayores velocidades y dejar de lado el resto de inconvenientes (el Porsche Taycan fue el primero en hacerlo).
¿Qué pasará en el futuro? No sabemos, pero sospechamos que en el afán de proveer más eficiencia y velocidad, los autos eléctrcios incorporarán cada vez más velocidades, como sucedió con los de combustión… es eso o tener que reducir significativamente el peso de los autos a baterías.