La producción del vehículo y los materiales usados para fabricar sus principales componentes tienen mucho que ver con el cuidado del impacto ambiental, por ello, cada vez más, los fabricantes cuidan el diseño y la sostenibilidad del habitáculo, donde los materiales son protagonistas
Impresión 3D
Cupra adoptó la impresión 3D con polímeros reciclados de procesos de impresión anteriores para los plásticos. Esta tecnología también se utiliza para los tejidos de los asientos, lo que reduce el desperdicio de material y crea distintas texturas. Además, sustituye el cuero natural por microfibra fabricada principalmente con poliéster reciclado. Porsche también trabaja un concepto similar para las sillas de sus autos.
Residuos orgánicos
- Las zanahorias moradas se utilizan como colorantes para los asientos y otras partes del habitáculo.
- Las hojas de árbol recicladas pueden sustituir las inserciones de madera al crear superficies oscuras.
Callum, agencia de diseño e ingeniería, reconfiguró el interior de un antiguo Porsche 911 utilizando residuos alimentarios, mezclaron cáscaras de huevo y otros residuos, como arroz caducado, lentejas y granos de café, con los que sustituyeron los plásticos convencionales del tablero.
Estos materiales, en combinación con otros elementos, pueden aportar las mismas cualidades de resistencia y ductilidad que la tapicería convencional.
Botellas de PET
Para los tapizados interiores, Volvo sustituye el cuero animal con un material llamado Nórdico, que se obtiene del reciclaje de botellas PET y corchos desechados por la industria vinícola.
A su vez, Škoda recurre a tapizados fabricados con botellas de plástico recicladas. La terminación Design Selection Lodge del primer modelo totalmente eléctrico de la compañía checa utiliza 318 botellas de poliéster para conformar elementos interiores, como tapetes, paneles laterales del baúl, tapizados de los asientos y el recubrimiento del tablero.
En el caso de Volkswagen, todos los vehículos eléctricos (ID.3, ID.4, ID.5, ID.7 e ID. Buzz.) emplean el tejido Seaqual, compuesto por 10% de residuos marinos y 90% de redes de pesca recicladas.
El modelo más verde de la gama es el ID. Buzz, puesto que para la tapicería de cada habitáculo se utilizan 63 botellas PET de 500 ml, mientras que el techo está hecho de poliéster reciclado. También emplea plástico reutilizado para algunos otros componentes.
Corcho
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En comparación con el caucho, el corcho es una opción más sostenible, porque el árbol de origen tiene una corteza que se regenera; esto significa que, una vez se despoja de su capa exterior, vuelve a surgir otra sin sufrir ningún efecto secundario negativo, y lo usan modelos como el Mazda MX-30 en la consola central; de acuerdo con la marca, este recurso hace un homenaje a su origen, aportando un toque natural.
