Como cada año, El Insurance Institute for Highway Safety (IIHS) sigue velando por la seguridad de los conductores y pasajeros en Estados Unidos, por ello realizó un estudio de pruebas de impacto a cuatro minivanes de última generación, con resultados pobres para los pasajeros de la segunda fila.
A pesar de que en Colombia estos vehículos vienen perdiendo popularidad con el avance del nuevo siglo, es cierto que hay pocos vehículos tan versátiles e inteligentes como una minivan, por ello, en mercados como el estadounidense, siguen siendo modelos muy importantes.
Las minivanes evaluadas
Para estas pruebas se pusieron a prueba los modelos Chrysler Pacifica, Kia Carnival, Toyota Sienna y Honda Odyssey, las tres primeras obtuvieron una calificación de Marginal y la última como Pobre.
Estos resultados obedecen a que todas ellas mostraron problemas importantes de seguridad para los ocupantes de la segunda fila.
Según datos de la IIHS, en cuanto a protección al conductor y el pasajero delantero, todas ofrecen altos niveles, tanto para cabeza como cuello, tórax, piernas, rodillas, espinillas y pies.
Sin embargo, la historia es muy distinta cuando se pasa a la fila trasera, donde la protección al pecho es marginal en todas y a la cabeza varía entre las cuatro calificaciones posibles (Pobre, Marginal, Aceptable y Buena).
“Los sistemas de sujeción en los cuatro vehículos dejan al ocupante de la segunda fila vulnerable a lesiones en el pecho, bien sea debido a fuerzas excesivas del cinturón o a una mala posición del cinturón. Esto es preocupante porque esas lesiones pueden poner en peligro la vida.”
Jessica Jermakian, Vicepresidenta de Investigación de Vehículos del IIHS.
La prueba realizada es la Overlap Frontal, que consta de impactar de frente al vehículo contra una superficie sólida y que golpee únicamente un tercio del frontal, una prueba que se implementó hace pocos años y que busca llevar al extremo la rigidez estructural del habitáculo.
Así se estrellaron las minivan con la IIHS