Vende tu carro
Test drive

Mazda MX-30 a prueba, 100% eléctrico, 100% fascinante

Diseño impactante, criterio ambientalmente sostenible, buen derroche tecnológico y mucha seguridad, son los ases que tiene la marca para enfrentar a sus competidores.

Mazda MX-30 a prueba, 100% eléctrico, 100% fascinante

Puede que Mazda llegue tarde a la repartición de torta del segmento de los vehículos eléctricos en Colombia (a propósito, este nicho creció 152,6% el año pasado), pero lo hace con un modelo muy interesante, que basa sus fortalezas en diseño, real compromiso de sostenibilidad, desempeño conveniente y seguridad.

Digamos en principio que nuestra invitada de turno es la Mazda MX-30, primer vehículo eléctrico de la marca que llega a Colombia, tal como lo anunciamos en su momento; de hecho, somos el primer país de Latinoamérica en tenerlo a la venta; en este caso, solo disponible en la versión Grand Touring.

Si bien se desarrolló sobre la plataforma de su hermana, la CX-30, se concibió desde cero como un vehículo eléctrico, bajo el enfoque de desarrollo Well to Wheel, que tiene en cuenta el ciclo completo de vida del vehículo, con el fin de considerar el impacto en el entorno, desde la extracción de materias primas necesarias para su fabricación, hasta su disposición final.

Mazda MX-30: diseño

Como es norma en los últimos diseños de la marca, los trazos de la MX-30 se basan en la filosofía kodo de la marca, la misma que caracteriza y conocemos en sus hermanas “CX”; en este caso, el diferencial radica en que el conjunto brinda la apariencia de un SUV de tipo cupé, que irradia vitalidad y modernidad.

Cuenta con elementos estéticos diferenciales, como su alargada parrilla, que obviamente no es funcional al tratarse de un vehículo eléctrico (EV). Tampoco existen parales centrales, por lo que para acceder a la cabina se vale de puertas de tipo “suicida” o freestyle, como las denomina la marca; se trata de una solución similar a la que usa, por ejemplo, el Toyota FJ Cruiser. Otro detalle interesante es que el ángulo de apertura de las puertas delanteras es de 82°, mientras que para las traseras es de 80°. A decir verdad, el espacio de las plazas traseros es justo para dos ocupantes adultos y permanecer allí por mucho tiempo genera algo de claustrofobia.

Esta versión Grand Touring también ofrece recursos como techo corredizo, parachoques y manijas del color de la carrocería, molduras en todo el contorno inferior en tono oscuro, luces LED, luces antiniebla trasera, alerón en la compuerta del baúl y rines de 18”, entre otros.

La Mazda MX-30 es 89 mm más larga, 25 mm más ancha y 61 mm más alta que el Chevrolet Bolt EUV; curiosamente, el vehículo eléctrico de la marca del corbatín tiene 20 mm más de distancia entre ejes que el modelo japonés.

Dimensiones y peso

  • Largo: 4.395 mm
  • Ancho: 1.795 mm
  • Alto: 1.555 mm
  • Distancia entre ejes 2.655 mm
  • Peso vacío: 1.670 kilos

Mazda MX-30: habitáculo y equipamiento

Consecuente con la directriz corporativa de la sostenibilidad, en la cabina de la nueva MX-30 hay interesantes soluciones que se valen de un diseño artesanal y utilizan materiales ecosostenibles, como el corcho, que decora varias partes de la consola central. También recurre al uso de hilos reciclados en las costuras de las sillas y materiales derivados de las botellas PET, que se utilizan en los revestimientos interiores de la parte superior de las puertas.

Todos los elementos de la MX-30 se dispusieron de tal manera que permiten crear una conexión ideal entre el vehículo y su conductor, esto se complementa con acabados minimalistas y así se transmite mayor sensación de amplitud.

La calidad, sensación y disposición de los materiales a bordo no tienen reproche; más aún, es el buen uso de tales detalles lo que eleva la percepción de elegancia y refinamiento en la cabina, permitiendo que este modelo compita de igual a igual con homólogos eléctricos del segmento premium.

Hay detalles que no se ven, pero que exaltan el compromiso de la marca con sus ocupantes, como el diseño de la cabina Skyactiv-Body, que se vale de una estructura de alta rigidez, la cual cuenta con un sistema avanzado de absorción y distribución de impactos.

En cuanto a tecnología, la MX-30 incorpora un cuadro de instrumentos análogo-digital configurable, una consola central flotante sobre la que reposa el botón multicomando del sistema de infoentretenimiento Mazda Connect, cuya pantalla de 8,8” no es táctil y se instala a la altura de los ojos del conductor. En la parte posterior de la consola se dejó el monitor táctil de 7”, con el que se controla la climatización automática del vehículo.

Como parte del equipamiento a bordo, la camioneta eléctrica de Mazda también incluye asientos delanteros en cuero ecológico y vinil, de reglaje eléctrico y con memoria (el del conductor); timón en cuero, ajustable en altura y profundidad; compatibilidad Android Auto y Apple CarPlay, espejos retrovisores eléctricos, abatibles y con memoria; apertura inteligente de puertas, sistema de audio Bose con 12 parlantes, pantalla activa de conducción (head-up-display), sensores de lluvia y de luces, sensores de parqueo, cámara de reversa con vista 360°, sensor de presión de monitoreo de llantas, alarma de velocidad y encendido por botón, entre otros.

Mazda MX-30: propulsión y seguridad

Bajo el capó, la Mazda MX-30 se vale de un motor eléctrico sincrónico y trifásico con tecnología e-Skyactiv de 144 hp (-56 hp frente al Bolt EUV) de potencia máxima, disponible entre las 4.500 y 11.000 rpm, y 271 Nm de torque (-89 hp frente a su rival de Chevrolet), poderío que se orienta hacia el eje delantero. Con respecto a la batería, se dispone de un acumulador de iones de litio con una capacidad de 35,5 kWh; como referencia, la del Bolt es de 65 kWh.

Por usar una batería relativamente pequeña, esta camioneta puede pasar del 20% al 80% de capacidad en apenas 36 minutos, si se usa un cargador de carga rápida (50 kW), mientras que en uno de 7,2 kW el proceso de recarga toma cerca de cinco horas y media.

Quizás uno de los apartados donde más fortalezas tiene la nueva MX-30 es en seguridad, pues hay un listado generoso de recursos abordo y asistencias a la conducción; de hecho, cuenta con nuevas tecnologías en el sistema de seguridad proactiva i-Activsense. No por nada, este modelo logró las anheladas cinco estrellas que brinda la Euro NCAP en lo que se refiere a protección de ocupantes.

Entre sus principales ADAS destacamos: asistencia de crucero y tráfico, controla en forma automática la velocidad de la MX-30 para mantener una distancia adecuada con respecto al vehículo que rueda delante; alerta de tráfico cruzado adelante, los sensores advierten visual y auditivamente cuando detectan vehículos que se aproximan al llegar a una intersección, y la asistencia inteligente de frenado delantero, que avisa al conductor cuando está muy cerca de un vehículo/peatón; en caso de no tomarse alguna acción evasiva, la asistencia aplica los frenos para evitar o mitigar el impacto.

No menos importantes e igual de efectivos resultan la asistencia de permanencia en carril, el sistema avanzado de punto ciego, el control crucero adaptativo, el monitoreo del conductor y el asistente de arranque en pendiente; a ello se suma el arsenal de recursos de seguridad pasiva y activa, como los siete airbags, el sistema de frenos con ABS + EBD + BA, los controles de estabilidad y de tracción, entre otros.

Mazda MX-30: manejo

Como el resto de la más reciente camada de productos Mazda, la MX-30 se rige por la filosofía Jinba-ittai (que significa perfecta integración jinete y caballo); es decir, lograr que el conductor y su vehículo estén en total armonía. Así que esa sensación particular de “vestir” el auto es perceptible tan pronto se aborda el auto.

Al comenzar a rodar, se escucha un curioso sonido que acompaña a la MX-30 durante la marcha. Nos referimos a que, normalmente, los autos eléctricos tienen sonidos determinados para indicar que ruedan en reversa o para que los demás actores viales los escuchen al momento de circular. Sin embargo, gracias a la tecnología EV Sound, en la MX-30, además de cumplir con todo lo anterior, el sonido cambia de frecuencia, según acelera, frena, recupera velocidad o desacelera.

Todo ello para brindar una sensación de manejo única. Es cierto, el sonido podrá ser artificial, pero su aplicación es tan conveniente que transmite mucha sensación al conductor, algo que no es frecuente encontrar en los EV de este perfil.

Por otra parte, en cuanto desempeño, encontramos una aceleración briosa y rápida, que, si bien no es desmesurada como otros vehículos eléctricos, es mucho mejor que en cualquier auto de combustión y sobrada para cualquier situación de manejo.

Al pisar el acelerador a fondo, ese bloque eléctrico entrega un torque impresionante, que en pocos segundos te ayuda a alcanzar una velocidad de crucero considerable. Nada mal para un vehículo que pesa en vacío 1.670 kilos.

Por otro lado, considerando que el motor está adelante y la batería atrás, se logra una distribución de peso 40%/60%, pero no por ello se tiene un auto desbalanceado; de hecho, aquí es donde salen a relucir las bondades del sistema G-Vectoring Control Plus eléctrico (e-GVC Plus), que está presente en otros modelos de la marca, pero ahora se aplica a la tecnología eléctrica. Su accionar resulta muy conveniente cuando se toman tramos con curvas seguidas, entonces se percibe como el sistema hace ajustes en la entrega de torque, en respuesta al movimiento del timón y procurando mantener una transferencia de peso lo más equilibrada posible entre ambos ejes; ello se traduce en estabilidad total en cada curva.

En lo que respecta al frenado regenerativo, pudimos palpar como funciona y cómo el conductor puede ajustarlo según requiera con el uso de las levas que se instalan en el timón. La verdad es que nos sorprendió mucho su buen actuar, al punto que te olvidas prácticamente de los frenos, pues el auto aminora la velocidad de una manera conveniente, bien sea al detenerse en un semáforo o al reducir velocidad, previo a tomar una curva.

Otro gadget que nos gustó fue la tecnología de “pedal de motor”, que ofrece una respuesta lineal y progresiva cuando se presiona con cautela el pedal del acelerador; sin embargo, responde con contundencia cuando se gestiona el pedal con apremio. Incluso, se puede controlar la capacidad de respuesta de la fuerza g de desaceleración al regresar el pedal a su posición original.

El punto que nos resta por tratar es el de la autonomía, que para este vehículo la marca estima en 224 kilómetros. Bueno, digamos que evidentemente esta cifra queda en desventaja si se compara con la de sus rivales (por ejemplo, la del Bolt EUV es de 456 km); sin embargo, este vehículo EV está concebido para la circulación urbana, en donde dicho rango resulta suficiente, considerando la dinámica promedio de movilidad de su público objetivo, quienes, por falta de una infraestructura de carga, no contemplan como norma emplear un EV para movilizarse entre ciudades.

Como la MX-30 es un auto ideal para transporte urbano y de cercanías; entonces surge la pregunta: ¿es posible hacer un viaje entre ciudades principales? La respuesta es sí, pero requiere planeación. En el caso de nuestra prueba, la hicimos con carga llena, odómetro en cero y una autonomía estimada de 183 km al recibir el auto. Manejamos un total de 98,4 kilómetros y al final la aguja nos indicó que gastamos casi justo la mitad de carga; es decir, el computador de abordo indicaba que se podían recorrer otros 99 kilómetros.

Vale señalar que para mitigar la desventaja en términos de autonomía, la marca japonesa acaba de presentar la MX-30 e-Skyactiv R-EV, modelo eléctrico de rango extendido que se vale de las bondades de un motor Wankel para ampliar la autonomía de su familia electrificada. Bueno, pero esa es otra historia.

Disponible desde $201.000.000 millones, la nueva Mazda MX-30 se orienta para quienes se atreven a desafiar lo convencional, se alinean con la sostenibilidad, gustan de un diseño discreto pero exclusivo, así como privilegian establecer una verdadera conexión entre el vehículo y su conductor.

Redacción Autocosmos recomienda