Hace algunos años, hablar de combustibles ecológicos era algo casi de fantasía. Pero en los últimos tiempos se han realizado significativos avances científicos en la materia, que permitieron no sólo generar titulares en las noticias, sino también pasar a la realidad e incluso que esta clase de combustibles se usen en el automovilismo. El Campeonato Mundial de Rally (WRC) es un ejemplo de ello, considerando que allí, los vehículos de la categoría Rally1 funcionan enteramente con biocombustible.
¿Qué es el biocombustible?
Como su nombre lo indica, es un tipo de combustible creado a partir de material orgánico fresco, a diferencia del combustible tradicional, que es refinado a partir del petróleo. Si bien parece una novedad, hay algunos tipos de biocombustibles presentes hace tiempo, como el etanol, que se obtiene a partir del procesamiento de la caña de azúcar y también del maíz.
En el caso de la empresa P1Fuels, su biocombustible se produce con una combinación de biomasa e hidrógeno. Este primer insumo se obtiene en cultivos y, cuando se procesa en su totalidad, el resultado es un combustible que funciona como la gasolina.
A la pregunta de si en este proceso de combustión se liberan emisiones de carbono como la gasolina, la respuesta es sí, pero el carbono liberado ya es parte del ciclo actual del carbono, absorbido durante meses a medida que crecen los cultivos. Esto es muy distinto a lo que hacen los combustibles fósiles, que han retenido carbono durante millones de años y lo liberan a la atmósfera cuando se quema. Por eso, podríamos decir que el biocombustible es técnicamente una solución neutral en carbono, que no necesita depender de una fuente finita de petróleo, ni de métodos de extracción invasivos y contaminantes. Es más, buena parte de la biomasa se obtiene con material orgánico sobrante de los cultivos, procesada con hidrógeno.
Precisamene, por estos días anunciamos que Volkswagen es un convencido de fomentar el uso del etanol en Colombia, como estrategia complementaria para reducir las emisiones contaminantes; esto enmarcado en su estrategia global Way to Zero.
¿El biocombustible puede utilizarse en un vehículo común?
Justamente, P1 Fuels es la empresa que suministra biocombustible al WRC, por eso, el propietario de este Ferrari 360 con motor V8 de 3,6 litros, quiso probar qué tal funcionaba este nuevo combustible en el superdeportivo y realizó un video con el experimento. ¿El resultado? Sin problemas, no hubo alteraciones en el desempeño con respecto a la gasolina de siempre.
Si bien este combustible se diseñó para el automovilismo, se demuestra que un vehículo concebido para usar combustible fósil también puede utilizar biocombustible sin problemas. Esto abre las puertas a que tengamos cierta esperanza de un futuro donde no todo lo que se mueva sea exclusivamente eléctrico, hasta quizás este tipo de combustible sea el que impulse a los vehículos clásicos en el futuro.
La tecnología está disponible, sólo falta la decisión política y colectiva de encarar la necesaria transición energética para salvar el planeta. Si bien el mundo mira hacia la movilidad eléctrica, el litio necesario para las baterías no sale de las plantas y también es un recurso no renovable y de extracción compleja y contaminante. Tal vez la respuesta esté en el biocombustible o, al menos, este recurso sea la alternativa más viable que nos sirva a países de economías emergentes (India ya tomó la decisión) antes de intentar una transición energética abrupta.
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Biocombustible en un Ferrari 360
