De acuerdo con el Observatorio de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ONSV), durante los ocho primeros meses de este año, 5.102 personas perdieron la vida en las vías nacionales, lo que supone un incremento del 13,2% con respecto al mismo periodo del 2021, cuando la cifra llegó a 4.505 víctimas fatales.
Una de las razones del incremento en la fatalidad se explica principalmente por el crecimiento de dicho indicador en las zonas urbanas del país (46%), si se considera que en los primeros ocho meses del 2021 se presentaron en dicho entorno 2.369 personas fallecidas, frente a las 3.467 víctimas que se reportaron en los mismos meses del 2022.
Con base en los datos del observatorio, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) determinó que son 61 municipios los que concentran el 48,6% de las fatalidades registradas en todo el país en lo corrido del año; de hecho, tales puntos presentan además una tasa de mortalidad superior al promedio nacional del país.
Los diez municipios con mayor número de víctimas fatales entre enero y agosto de 2022 fueron: Bogotá (372), Cali (194), Medellín (158), Cartagena (103), Villavicencio (77), Barranquilla (72), Palmira (71), Montería (65), Ibagué (61) y Santa Marta (60).
Los motociclistas, las principales víctimas
Las cifras también revelan que los motociclistas siguen siendo los actores viales que aportan mayor número de fallecimientos en siniestros viales (59%). Además, también inciden o se relacionan con otro tipo de siniestro, puesto que, según la matriz de colisiones de la ANSV, en 7 de cada 10 fallecimientos en siniestros viales registrados en el país está involucrada una motocicleta.
Según las investigaciones, 23% de los motociclistas fallecidos chocaron con un objeto fijo, factor que se asocia con falta de experiencia y pericia de los conductores, quienes, en promedio, tenían entre de 2 y 5 años de experiencia como conductores viales. Otras causas relacionadas con estas fatalidades son la falta de mantenimiento de los vehículos y el mal estado de los frenos y las llantas.
“Este panorama se agudiza cuando se advierte que el 40% de los conductores fallecidos en siniestros viales conducían sin haber tramitado la licencia de conducción, lo que evidencia la nula preparación de algunos actores viales y el incumplimiento abierto de las normas de tránsito”, declara Luis Lota, director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
El funcionario señala que “la licencia de conducción no es un derecho ganado, sino que conlleva responsabilidades y deberes. En consecuencia, muy pronto, la formación para conductores nuevos, antes de salir a las vías, se hará mucho más exigente y rigurosa”.
Al respecto, se informa que, durante los próximos días, el Ministerio de Transporte expedirá la resolución que establece mayor rigurosidad para expedir la licencia por primera vez o subir de categoría, según el tipo de vehículo. También se espera la firma de nuevos reglamentos técnicos para que las motocicletas que lleguen al país cumplan con altos estándares de seguridad vial en aspectos como frenos y llantas.