Se sabe que las secuelas de la pandemia y la inoportuna guerra en Ucrania mantienen a la economía del mundo en vilo, con una afectación muy importante en la cadena de producción del sector, tanto de vehículos como de todos los insumos relacionados con la industria automotriz.
Con ese panorama, la dinámica en mercados como el colombiano es muy compleja, pues obviamente nuestro volumen comercial no nos permite estar en los primeros lugares de las prioridades de las marcas de autos y los fabricantes de autopartes. En ese contexto, superar los obstáculos mundiales en torno a la comercialización y disponibilidad de tales insumos se convierte en uno de los grandes retos para el sector reparador del país.
A partir de lo anterior, el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi Colombia) analizó la realidad del sector de las autopartes, que resulta imprescindible para el quehacer de las aseguradoras y de sus clientes.
Mayores costos, más demoras
Considerando los acontecimientos económicos que se presentaron en los últimos 18 meses, Cesvi determinó que los costos promedio de adquisición de repuestos en Colombia presentan una variación al alza de su valor comercial hasta del 25%, con respecto a su valor de compra del primer trimestre del 2021.
Se debe tener en cuenta que a raíz de la normalización que se experimentó el año pasado, incluido el sector automotor, se incrementó el volumen de reportes de siniestros a las compañías aseguradoras y, en consecuencia, aumentaron todos los procesos de indemnización.
Aquí se observó que la evolución de la curva en la demanda de repuestos no es paralela con la del crecimiento de la participación de los siniestros. En igual sentido, se advirtió que la crisis en la disponibilidad de repuestos, a lo que se sumó la normalización en el volumen de siniestros automotores, han dificultado los procesos de logística y suministro.
Toda esta situación tiene como consecuencia un incremento en los tiempos de promesa de entrega por parte de los proveedores de autopartes. Como referente, vale decir que las promesas del primer trimestre de 2021 tenían un rango aproximado de tres a cuatro días, mientras que, en la actualidad, llegan a los siete días promedio.
Finalmente, también se determinó que el incumplimiento en las entregas de las autopartes aumentó de dos a tres días, lo que a su vez se refleja en los mayores tiempos de permanencia de los vehículos en el taller.