Muy poca gente en el mundo puede darse el lujo de poseer un Ferrari, mucho menos un Testarossa, un verdadero ícono de los superdeportivos de los 80, del que se produjeron menos de 7.200 unidades. Intervenir mecánicamente un vehículo así podría ser considerado una herejía, pero, en este caso, tenemos más preguntas que respuestas.
Electric Classic Cars, taller con base en el Reino Unido, realizó una conversión que levanta polémica, puesto que le quitó el 12 cilindros opuestos a un Ferrari Testarossa para instalarle el tren motriz eléctrico de un Tesla. Así nació el “Teslarossa”.
De Testarossa a Teslarossa
El taller británico se dedica especialmente a este tipo de conversiones; de hecho, ha transformado docenas de vehículos para que funcionen con motores eléctricos, algo que recibe el nombre de electromod. En este caso, la retirada del 12 cilindros de 4,9 litros y 385 hp significó quitarle 420 kilos de la “espalda”, solo por el motor, sin contar todos los demás componentes de la refrigeración, transmisión y el sistema de escape. Lamentablemente no se informa cuánto peso se le sumará al incluir el tren motriz eléctrico con sus baterías, así que no sabemos si el Teslarossa quedará más pesado que antes.
Más allá de que quitar la música aulladora de un 12 cilindros de Ferrari puede ser visto para cualquier persona amante de los fierros como un crimen, este intercambio también debería bajar los de costos de mantenimiento. Si cualquier motor con 40 años de antigüedad requiere muchos cuidados, imagínate uno de este estilo.
La pregunta es, ¿para qué quiere ahorrar una persona que le alcanza para comprarse un Ferrari Testarossa? Cierto es, el ahorro está en la base de la fortuna, pero sobre todo su dueño se ahorrará los dolores de cabeza de las visitas periódicas al taller, además de poder circular con un Ferrari que no genera nada de contaminación.
A propósito del motor del Testarossa que quedó a la deriva, ¿en qué auto lo colocarías?
Testarossa a Teslarossa, parte 2
Testarossa a Teslarossa, parte 1
