La siguiente debería ser una gran noticia para el mundo, pero no lo es. Sucede que en el marco de los Acuerdos de Glasgow de la COP 26, 31 países y once fabricantes de automóviles firmaron un acuerdo donde se comprometen a eliminar los autos de combustión y pasarse a la electrificación para 2035. El objetivo es "lograr normalizar los vehículos con cero emisiones, garantizando que sean asequibles y sostenibles en todas las regiones en 2030", adelantó la presidencia británica de la cumbre climática.
La llamada "Declaración de Glasgow sobre vehículos cero emisiones" describe un acuerdo para que los fabricantes de automóviles, los gobiernos, las ciudades, las empresas, los inversores y las instituciones financieras trabajen para que todas las ventas de automóviles nuevos sean totalmente sin emisiones en mercados líderes para 2035 y a nivel mundial para 2040.
Quizás quieras saber cuántos autos eléctricos se estima que se vendan este año en el mundo.
¿Dónde está lo “malo” de la noticia? En que los países firmantes representan apenas 15% del mercado automotor mundial (unos 11,5 millones de vehículos al año), por lo que el otro 85% decidió no suscribir el acuerdo.
Tristemente, los grandes mercados mundiales simplemente decidieron no sumarse, argumentando diferentes excusas. Nos referimos a países como China, Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Italia y España. Tampoco firmaron Brasil y Argentina, dos de los mayores mercados de Latinoamérica; sin embargo, sí lo hicieron como entes autónomos las ciudades de Sao Paulo y Buenos Aires.
De los mayores mercados sólo se consiguió el acuerdo de Gran Bretaña (que anunció su paso a la electrificación en 2030), Canadá y la India. Los otros firmantes son mercados menores, tanto de países desarrollados (Países Bajos, Noruega, Suecia, Austria y Nueva Zelandia) como en desarrollo (Azerbaijan, Camboya, Cabo Verde y Chipre).
¿Y Colombia qué?
De nuestra región sólo firmaron Chile, Uruguay, México, El Salvador y Paraguay. Colombia no firmó; en todo caso, expuso ante la comunidad internacional los avances en políticas de movilidad sostenible, enfatizando que el país reconoce la importancia de la transición energética del sector transporte y la mitigación de su impacto en el medio ambiente.
En igual sentido, el Gobierno nacional presentó en ese foro la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica (ENME), así como los Lineamientos de Infraestructura Verde Vial y el impulso que se brinda para consolidar Sistemas de Transporte Público con flotas de cero y bajas emisiones.
En el caso de la ENME, es una iniciativa que promueve, a través de lineamientos de política pública, instrumentos regulatorios, económicos, técnicos y de ordenamiento territorial necesarios para la transición energética. Esto, junto a la meta del Plan Nacional de Desarrollo, que definió para 2022 tener 6.600 vehículos eléctricos matriculados en el Registro Único Nacional de Tránsito (Runt).
Preocupante panorama
Más triste es el hecho de que apenas un grupo menor de fabricantes se comprometieran firmemente a avanzar estos objetivos y firmaran el acuerdo. Ellos son Ford Motor Company, General Motors, Jaguar Land Rover, Mercedes-Benz y Volvo Cars, a los que se suman otros realmente menores. como Avera Electric Vehicles, BYD Auto, Etrio Automobiles Private Limited, Gayam Motor Works y MOBI.
Lo preocupante es que los mayores fabricantes del mundo hayan decidido no firmar. Hablamos de conglomerados como Volkswagen, Toyota, Renault-Nissan-Mitsubishi, Hyundai-Kia, Honda, BMW y Stellantis.
Eso no significa que no tengan planes de convertirse a la electricidad; de hecho, algunos de ellos han hecho anuncios por separado. Simplemente decidieron no comprometerse a una fecha que, en definitiva, los obligaría de cara al público a eliminar sus ventas tradicionales de autos de combustión en una fecha determinada.
Vale decir que también suscribieron el acuerdo 38 autoridades regionales y 27 propietarios de flotas y empresas de movilidad compartida, como Uber.