Viajar en un Porsche siempre será una experiencia única y emocionante. Hemos tenido la oportunidad de probar varios modelos de la marca, desde el radical y deportivo 911, pasando por el versátil y equilibrado Macan (el SUV perfecto para la ciudad), hasta el Panamera, con todo ese estilo evidente y un poderío que sorprende.
Aunque nuestro editor en jefe ya había tenido un primer contacto con este modelo hace justo dos años, en Atlanta, moríamos de ganas por conducirlo en Colombia, pues no solo consideramos que es el mejor auto eléctrico que se pueda adquirir en la actualidad, sino también quizá sea el mejor auto de todo el mercado. ¿Las razones? El Taycan brinda toda la emoción y carácter deportivo propio de la marca, a lo que añade un compendio impresionante de tecnología, convirtiéndolo en el máximo referente de la movilidad eléctrica actual.
Bueno, gracias a que la pandemia parece darnos tregua, tuvimos la fortuna de hacer parte de un exclusivo grupo de periodistas e influenciadores escogidos por Autoélite, distribuidor exclusivo de Porsche en Colombia, para realizar una electrizante prueba de manejo que permitiera demostrar la versatilidad del todopoderoso Taycan.
Bogotá – Paipa – Bogotá
Si te compras un vehículo que cuesta algo más de 212.000 dólares (en el caso del Taycan Turbo que tuvimos a prueba), lo mínimo que quieres comprobar es que tienes suficiente autonomía para darte una buena vuelta y poder regresar a casa por tus propios medios. Por ello, los amigos de Autoelite propusieron una ruta vistosa y suficientemente larga (374 kilómetros), que permitiese advertir las virtudes dinámicas de este modelo y, a la vez, comprobar que su autonomía es suficiente para rodar con total tranquilidad.
“Elegimos una ruta que es mucho más larga que los menos de 120 kilómetros que separan a Barranquilla de Cartagena o Santa Marta, los menos de 100 km que hay de Bogotá al Country Club de Mesa de Yeguas o al Club de Golf de Payandé e incluso es unas seis veces más larga que la distancia que hay de Cali a El Saladito o de Medellín al aeropuerto José María Córdoba”, explica Jorge Behar, Gerente General de Autoelite.
Bueno era obvio que no podíamos acaparar el puesto de conducción de “nuestro” Taycan durante toda la ruta, así que los premios de “consolación” fueron conducir un Porsche Macan S y dos Porsche Cayenne, vehículos que sirvieron de escoltas en esta particular y electrizante ruta.
Energía pura
Luego de disfrutar de un balanceado y generoso desayuno, salimos del Porsche Center Bogotá, con la fortuna de tener el primer turno al volante del Taycan lo que nos permitió corroborar, que pese a sus 4.963 milímetros de largo, 1.966 milímetros de ancho y 2.380 kilos de peso, el Taycan es absolutamente manejable incluso en nuestras escabrosas calles, considerando que cuenta con una suspensión neumática ajustable y regulable en altura, lo que le permite superar baches y rampas; obvio, no como lo hace el Macan o el Cayenne, pero los afronta con aplomo y mucha clase.
Apenas ingresas a la cabina del Taycan adviertes que tiene la misma genética deportiva de sus hermanos de divisa. El puesto de conducción es absolutamente cómodo y el bajo centro de gravedad te deja casi que al mismo nivel de un 911, pero se repara por instinto la ausencia de la palanca de cambios; en su lugar, en la consola central se añade una enorme pantalla táctil vertical, desde la que se gobiernan prácticamente todos los recursos a bordo.
El primer choque mental que te genera el Taycan cuando activas el tren de potencia E-Performance, es que no escuchas la sinfonía característica del motor de combustión de un Porsche; sin embargo, no lo duden, ahí están todas las capacidades deportivas, que emergen sin ningún esfuerzo y según el modo de manejo que se elija; por ejemplo, el modo Range, es ideal para una conducción orientada a la eficiencia, mientras que el modo Sport activa los ajustes dinámicos de rendimiento.
Eléctrico fuera de serie
Mientras uno está al volante del Taycan no deja de pensar cómo es posible que lo gobiernen 680 caballos de potencia (con la función overboost) y que uno no los escuche; en realidad, lo más que se percibe es una especie de zumbido que nos evocó al que hacía “cursor”, un personaje tipo holograma de la serie de televisión Automan, que fue muy popular en los 80.
Aparte del descomunal torque (850 Nm) y la excelente aceleración (a nosotros se nos ocurre que el adjetivo “sedosa”, aplica perfecto para describir la entrega de la misma), también destacamos en el Taycan la aplicada gestión de los frenos Porsche Surface Coated Brake (PSCB) la tracción total permanente, la suspensión activa, el Porsche Stability Management (PSM) y el eje trasero direccional.
Más allá de contarles lo que se siente conducir un Taycan, algo que ya les compartimos a finales del año pasado, acá queremos puntualizar en que esta tecnología no solo está disponible en Colombia, sino que se puede disfrutar con total plenitud. Vale indicar que tras cumplir nuestra ruta Bogotá-Paipa-Bogotá, al llegar al concesionario, el Taycan Turbo de prueba aún tenía 25% de carga disponible, suficiente para recorrer unos 100 kilómetros adicionales.
Aunque no fue necesario recargar la batería, el viaje también sirvió para comprobar la conveniencia y disponibilidad de los dos puntos de carga que hay instalados cerca al lago Sochagota (Boyacá), que hacen parte de la red Porsche Destination Charging, la cual busca brindar mayor tranquilidad a los propietarios de carros híbridos y eléctricos en Colombia.