Aunque no lo parezca, manejar con alguna alergia aumenta el riesgo de sufrir un accidente, debido a que los síntomas disminuyen la capacidad de conducir.
De acuerdo con un estudio realizado recientemente por la compañía de seguros Acierto en España, el que un conductor tenga algún tipo de alergia eleva en 30% la probabilidad de tener un percance.
Lo anterior se debe a que el alérgico al volante sufre estornudos, ojos llorosos y moqueos, lo que reduce la atención en la carretera e incrementa el riesgo de accidente.
Está comprobado que una secuencia de estornudos de cinco segundos a una velocidad de 90 km/h equivaldría a recorrer 140 metros sin ver nada en absoluto, una distancia que podría ser mayor si se tiene en cuenta el momento previo al estornudo, durante la sensación de picor.
Por su parte, la irritación y lagrimeo de los ojos aumenta la sensibilidad a las luces y al sol, así como la sensación de fatiga.
Algo que es muy importante mencionar es que la mayoría de los medicamentos para tratar las alergias tienen efectos secundarios como somnolencia, mareos o pérdida del apetito. Por lo que es vital poner atención en ello.
Para reducir los síntomas de la alergia durante la conducción, se recomienda mantener las ventanillas cerradas y utilizar filtros para el aire acondicionado, cambiándolos con frecuencia.
- En general, la limpieza del vehículo es indispensable, puesto que el polvo contiene ácaros que pueden desencadenar alergias.
- Así mismo, las lentes de sol ayudan a reducir el lagrimeo, sobre todo en los casos de hipersensibilidad a la luz. En recorridos largos, es recomendable cambiarse la ropa y lavarse la cara y los ojos antes de salir.
- También se debe evitar conducir por zonas húmedas o con mucha vegetación, para que el polen no se acumule en la cabina.
- Es importante evitar el consumo de alcohol durante la conducción, puesto que pueden potenciar los efectos adversos de algunos medicamentos indicados para la alergia.
- Igualmente, se aconseja intentar no conducir al amanecer o el anochecer, puesto que en estos momentos las concentraciones de polen en el ambiente son más altas, así como no fumar en el interior del vehículo para no agravar el cuadro clínico.