Una de las principales características de los lujosos vehículos de Rolls-Royce es el Espíritu del Éxtasis, insignia con más de un siglo de vigencia que se transformó en todo un ícono, no solo de la marca británica, sino también de la industria automotriz.
Ubicada al frente de los modelos, la estatuilla que originalmente era de estaño, tuvo una importante modificación en 2011, cuando en el lanzamiento del conceptual eléctrico 102EX se presentó de forma iluminada y hecha de un material transparente.
Desde 2016, todos los modelos Rolls-Royce ofrecieron de forma opcional la renovada insignia, lo que lógicamente le brindaba a los vehículos otro aspecto más para apreciar junto a los obvios, por tratarse de un modelo de la gama más exclusiva.
Adiós al luminoso Espíritu del Éxtasis
Rolls-Royce no podrá incluir en sus vehículos al Espíritu del Éxtasis iluminado. Así lo determinó la Unión Europea, que en procura de combatir la contaminación lumínica decidió prohibir todo accesorio iluminado en el capó de los vehículos que circulen por las vías públicas del continente.
De acuerdo con lo informado por el medio británico Daily Mail, Rolls-Royce conocía dicha medida desde principios de 2019, por lo que ya lleva casi dos años sin brindar en sus modelos la insignia iluminada. "En febrero del año pasado les comunicamos a nuestros distribuidores la decisión de no vender más modelos con el Espíritu del Éxtasis iluminado", comentaron desde la marca.
Con respecto a las unidades de la marca que están en manos de sus propietarios y que incluyen la estatuilla con luz, esta deberá ser sustituida. “Les escribiremos a los dueños para ofrecerles un reembolso del Espíritu del Éxtasis, uno plateado u otra opción que tengamos a mano”, manifestó la firma propiedad de BMW. Sucede que la insignia no era para nada económica, puesto que rondaba los US$ 4.100.
¿Te gustaba el Espíritu del Éxtasis iluminado o prefieres el tradicional?
