Con la pandemia del coronavirus Covid-19, un millonario número de personas están sin salir de casa para disminuir el riesgo de contagio, esta situación ha ocasionado que la movilidad a bordo de automóviles haya caído drásticamente.
Lo anterior implica que millones de automóviles estén estacionados en la calle o en un garaje, sin que sean movidos durante varios días. Aunque esta inmovilidad pareciera que solo significa que el vehículo esté detenido, puede con los días la probabilidad que la batería se descargue aumente considerablemente principalmente las que ya tiene una larga vida útil.
Para que el dejar estacionado por varios días el automóvil, no se convierta en un problema, lo mejor es desconectar la batería, y así al momento de echarlo a andar el motor arranque a la primera.
Así pues, la mejor forma de conservar la carga en las baterías es eliminar por completo los consumos eléctricos, y para ello hay que cortar la energía simplemente desconectando la terminal de negativo (-) de la propia batería.
Esta tarea y bastante sencilla y basta con identificar el negativo en color negro y/o con el símbolo de menos (-) para aflojar la tuerca con una llave y posteriormente quitar el cable para que no haga contacto con el borne.
Con esta simple acción, es posible conservar la carga en la batería hasta tres meses, siempre que la batería estuviera en buen estado antes de su desconexión.
En el caso de los autos híbridos, se debe garantizar la carga de las dos baterías, tanto la de 12 volts como la de alto voltaje que alimenta el sistema híbrido -ion-litio o níquel-metal hidruro, en función del modelo-, encendiendo el motor cada 25 días, por un espacio de 30 minutos.
Esta operación hay que realizarla al aire libre o al menos en un garaje bien ventilado, ya que durante el proceso de carga el motor de combustión se pondrá en marcha por sí mismo varias veces, originando gases de escape.