Si su vehículo ha estado detenido durante largos periodos, antes de ponerlo en marcha revise los niveles y estado de los fluidos de su carro, para prevenir daños que se deriven en costosas reparaciones.
El correcto nivel y estado del lubricante del motor, líquido de frenos y líquido refrigerante, son indicativos de un auto en buenas condiciones. En caso contrario, son señales de algún daño que se debe corregir antes de poner en marcha un auto.
Tenga en cuenta que en el caso del líquido refrigerante, no es recomendable remplazarlo por agua normal, ya que el indicado por el fabricante del auto cuenta con diferentes propiedades y aditivos de alto rendimiento que evitan la corrosión, el sobrecalentamiento, y la congelación.
“El agua daña las partes del motor porque genera oxidación en el radiador y lo puede averiar “, explica Leonardo Virviescas, Consultor de Negocios en Soluciones para Combustibles y Lubricantes de BASF para Colombia.
El experto recomienda verificar que el refrigerante tenga tres componentes: agua, que debe ser desmineralizada, ya que la del tubo de la casa contiene cloro que puede dañar el motor; un paquete de aditivos inhibidores de corrosión y finalmente, un componente llamado glicol que evita la evaporación del refrigerante, al permitir un punto de ebullición mucho mayor.
Además de los líquidos del auto, los expertos advierten sobre los daños que puede generar la suciedad en su exterior, ya que al sacarlo del encierro, la exposición directa a los rayos UV del sol, sumado al exceso de polvo y tierra, puede, generar daños severos en la pintura del auto.
La recomendación de los expertos de BASF es la de lavar el carro con agua abundante y posteriormente encerarlo para brindar una barrera protectora adicional. También aconsejan reparar lo antes posible los daños generados por choques o rayones, que expongan la lámina del vehículo, para evitar el proceso de oxidación.
Estas reparaciones se deben hacer en talleres que trabaje con pinturas a base de agua que permitan un acabado original, que sean eco-eficientes, que cumplan con leyes medioambientales y que además sean seguras para el personal del taller.