Cuando se trata de construir un automóvil de manera artesanal, llegar a 200 unidades producidas en un lapso de “apenas” dos años, es todo un logro para cualquier fabricante, pues eso demuestra el éxito que tiene el vehículo en ventas. Ejemplo de esto es lo logrado por Bugatti y su modelo Chiron, que luego de 25 meses de haber iniciado su producción, este superauto ya llegó a los dos centenares de unidades producidas y, por ende, vendidas.
En esta ocasión, el auto emblemático que marca las 200 unidades producidas del sucesor del Veyron en las instalaciones de Molsheim, Francia, es un Chiron Sport “110 ans Bugatti.
Usando diferentes tonos de azul por dentro y por fuera, y engalanado con los colores de la bandera nacional francesa, este Chiron, cuyo cliente habita en Suiza, es el símbolo de lo máximo en exclusividad, pues la firma limitó a 20 unidades esta edición especial, con la que se conmemoran los 110 años de existencia de la empresa fundada por Ettore Bugatti.
“No puedes sentir nada más que orgullo cuando ves a este Chiron número 200 salir de la fábrica. Además, este modelo marca la celebración de la historia de nuestra compañía y recuerda nuestra herencia francesa", comentó Stephan Winkelmann, presidente de Bugatti.
En su primer año de producción, 2017, Bugatti fabricó 70 autos, seguidos de otros 76 en 2018. Para 2019, la marca espera completar y entregar más de 80 unidades. Del total de unidades construidas, 500, menos de 100 todavía están disponibles para la compra.
Cada Chiron, que requiere más de 200 días para su fabricación y más de 1.800 piezas instaladas a mano, equipa el potente motor W16 de 8,0 litros, que genera 1.479 hp de potencia y 163 kg-m de torque. Estas cifras combinadas con su ligereza, gran aerodinámica y demás elementos mecánicos, hacen que alcance una velocidad máxima de 450 km/h.