Como cualquier sector, los fabricantes masivos basan su éxito en la cantidad de vehículos vendidos, lo que conlleva ganancias. Claro que éstas no son altas si consideramos las unidades. En pocas palabras, su rentabilidad está basada en la venta al por mayor. Por el contrario, los fabricantes de autos de lujo y superdeportivos no necesitan vender grandes cantidades de vehículos para obtener grandes beneficios.
¿Cómo incide esto en la rentabilidad? De acuerdo con un estudio realizado por Ferdinand Dudenhoffer, profesor de economía en Duisburg, Alemania, Ferrari fue la marca de autos más rentable en el primer semestre del año al obtener un beneficio operativo de USD 80.000 por auto.
No todos los fabricantes "premium" tienen esa suerte. Por ejemplo, Jaguar Land Rover sólo consiguió USD 930 por modelo. Y hay peores. Bentley pierde USD 19.700 por unidad, pérdida que se debe "a la inversión de desarrollo de tecnologías de carros eléctricos", según la marca. Algo similar sucede con Tesla, que pierde alrededor de USD 12.700 con cada auto nuevo vendido.
De acuerdo con Ferdinand Dudenhoffer, Porsche gana USD 19.700 por vehículo, siendo dos veces más rentable que Mercedes-Benz, Audi y BMW. Cabe mencionar que Rolls-Royce y Lamborghini no hace públicos sus resultados financieros por lo que no están incluidos en esta investigación.