En junio pasado fue develado el totalmente nuevo BMW Serie 8, y pocas semanas después hizo su estreno dinámico en el Festival de la Velocidad de Goodwood, mostrando buena parte de las condiciones dinámicas que explican un precio de salida en algunos mercados europeos de 110 mil euros, unos 130 mil dólares.
El nuevo buque insignia de la marca alemana se estrenó en formato coupé, con dos puertas y cuatro plazas, y en versiones mecánicas 840d, con motor 3.0 turbodiésel con 320 Hp, y M850i xDrive, con un V8 4.4 biturbo que eroga 530 caballos de fuerza.
Con 4,84 metros de largo y 1,90 metros de ancho, el sustituto de la Serie 6 y competidor directo de un Mercedes-Benz Clase S Coupé, de un Lexus LC500, de un Maserati Gran Turismo y de, por qué no, un Porsche 911, ya se encuentra en proceso de producción en la planta de Dingolfing y se pondrá a la venta en Alemania en noviembre próximo.
Ahora, en el marco de la entrega anual de resultados del grupo BMW, el CEO de la compañía, Harald Krüger, confirmó que en 2019 llegarán dos nuevas carrocerías para el modelo: el Cabrio y el Gran Coupé, este último, adelantado por la marca a través de un hermoso conceptual.
“Tenemos otro as en la manga, una expansión sistemática de nuestro segmento de lujo. Dentro de la familia Serie 8, el Coupé ya está en producción, con un lanzamiento al mercado planeado para noviembre. En 2019 le seguirán el Cabrio y el Gran Coupé, además de los correspondientes modelos M”, afirmó el ejecutivo alemán.
¿Y qué se sabe de ellos?
Al igual que el Serie 8 Coupé, los nuevos modelos utilizarán la plataforma modular CLAR, que se estrenó en los nuevos Serie 7 y Serie 5, aunque con modificaciones para ganar más tamaño, que podría hacer que superaran los cinco metros de largo.
Este mayor espacio se ganaría en la batalla, para dar cabida a un espacio adicional para guardar el techo, el caso del Cabrio, y para generar unas plazas traseras más amplias, en el del Gran Coupé.
