Alguna vez se ha preguntado, ¿por qué cada vez que enciende el aire acondicionado de su vehículo sale un olor desagradable o, incluso, usted mismo comienza a estornudar o toser? La respuesta puede estar en que el sistema de aire acondicionado necesita urgente una adecuada limpieza y profunda desinfección para evitar malos olores y alergias.
El propósito de los sistemas de calefacción y aire acondicionado es mantener dentro del vehículo la temperatura y la humedad en un rango cómodo para las personas. El encargado de bajar la temperatura se llama aire acondicionado y una de sus partes esenciales es el evaporador. Este es una pieza que se ubica dentro del vehículo.
Como el evaporador funciona a temperaturas muy bajas, hace que se condense la humedad ambiental lo que, sumado al polvo y la suciedad suspendidos en el aire, crean el ambiente perfecto para la reproducción de hongos y bacterias.
Tradicionalmente, la limpieza acarreaba altos costos de mantenimiento porque tocaba recurrir a un taller especializado para efectuar una limpieza profunda y rigurosa de las instalaciones del aire acondicionado, con costosos desmontes.
Sin embargo, Sonax cuenta con un programa de limpieza profesional del sistema de aire acondicionado. Se trata de AC Aire Puroque limpia, desinfecta y forma una capa protectora sobre el evaporador, proporcionando un aire fresco, saludable y con un agradable aroma a menta o limón, por un período de aproximadamente de dos meses.
Este sistema AC Aire Puro es de acción inmediata y fácil de usar: sin ningún esfuerzo, basta con parquear el vehículo al aire libre para luego, con el motor encendido y las ventanas arriba, encender el aire acondicionado en modo recirculación, para luego activar el producto durante un cuarto de hora y dejarlo actuar con su acción desinfectante y luego disfrutar del A/C sin molestias. Si el cliente lo prefiere, también puede dirigirse a los Sonax Car Center para que el personal especializado realice la operación.
El AC Aire Puro limpia profundamente el evaporador y los canales de admisión del aire, eliminando el cultivo de bacterias, con el fin de que éstas no se vuelvan a reproducir por un tiempo prolongado.