En las calles de Houston, Texas se vivió algo absolutamente único en el automovilismo para Colombia. Mientras los criollos ganaban su paso a los cuartos de final en el mundial de fútbol, otros colombianos se tomaban la Indycar, la categoría más importante y tecnológica de los Estados Unidos. Uno de ellos, Carlos Muñoz.
El joven piloto de 22 años arrancaba último tras una clasificación con problemas de puesta a punto en el abrasivo pavimento texano. Muñoz partió con ímpetu, recuperando 5 puestos en la primera vuelta mientras el circuito estaba mojado por una lluvia que acababa de mermar. Muñoz, en una gran estrategia del equipo Andretti Autosport fue escalando puestos, dando un gran manejo a las llantas de lluvia, a las blandas y finalmente con las duras y ya en el sexto puesto tenía una estrategia ganadora a quince minutos del final, pero la IndyCar nunca ha sido fácil para nadie.
Ningún piloto cedió su puesto y ad-portas del final Carlos en el quinto puesto tenía a Kannan y Rahal adelante, veteranos, que no cedieron un milímetro pero que se enredaron y Kanaan pasó atrás, gracias a una maniobra antideportiva del norteamericano Graham Rahal. Carlos pasó la meta cuarto detrás de Rahal, mientras el primero sería el colombiano Carlos Huertas y segundo su compatriota Juan Pablo Montoya. No tardaron mucho los jueces en aplicar la sanción a Rahal, dejando el tercer puesto a Muñoz, siendo este su segundo podio del año y completando una tripleta colombiana en el podio de la primera carrera de Houston.
En la segunda carrera corrida este domingo, Carlos Huertas y Carlos Muñoz abandonaron y Juan Pablo Montoya se ubicó en el séptimo lugar.
