Colombia da un nuevo paso hacia la electrificación del transporte de carga con la llegada del primer camión botellero totalmente eléctrico desarrollado de origen. El fabricante BYD presentó en el país un modelo creado desde fábrica para atender las necesidades del reparto urbano, con capacidad para transportar hasta diez estibas.
A diferencia de otros camiones electrificados ya introducidos por la marca en el país, esta nueva versión destaca por ser un vehículo concebido desde su diseño como eléctrico y no una adaptación. Su arquitectura de cama baja mejora la estabilidad, facilita la manipulación de la carga y permite operar en zonas con restricciones de altura o maniobrabilidad, aspectos clave para las rutas urbanas de bebidas y productos de consumo masivo.
“Este es un paso histórico para BYD y para la movilidad eléctrica en Colombia. No se trata solo de un nuevo vehículo, sino de una apuesta concreta por transformar la logística urbana, que permite reducir emisiones y mejorar la eficiencia operativa en nuestras ciudades”, afirma Juan Luis Mesa, gerente general de BYD Colombia, durante la presentación.
El camión ofrece una autonomía de hasta 150 kilómetros en operación real con carga completa y tráfico urbano, además de una capacidad útil de 11,2 toneladas. Estas cifras lo posicionan como una alternativa viable para empresas que buscan reducir emisiones sin sacrificar rendimiento ni volumen de transporte.
Entre sus tecnologías se destacan el frenado regenerativo, que recupera energía en cada desaceleración, y un sistema inteligente de gestión de baterías que extiende su vida útil. También incorpora asistentes de conducción y control de estabilidad para aumentar la seguridad del conductor y de la mercancía.

En términos ambientales, los beneficios frente a un camión diésel son contundentes: cero emisiones contaminantes, reducción del ruido operativo y una contribución directa a la mejora de la calidad del aire en zonas densamente pobladas. Para las compañías, esto se traduce en menores impactos ambientales y en un avance hacia objetivos corporativos de sostenibilidad.
Varias empresas del sector de bebidas y consumo masivo ya iniciaron pruebas y procesos de adquisición. Las primeras unidades circularán en Bogotá, Medellín y Cali, donde la densidad urbana exige soluciones logísticas más eficientes y limpias. Estas implementaciones permitirán evaluar su rendimiento en condiciones reales y abrirán el camino para una adopción más amplia en el país.