La segunda generación de la Kicks generó un problema para Nissan Latinoamérica, la división que engloba 39 mercados regionales y que representa el 15% de las ventas de la marca a nivel mundial. Es que al ser desarrollado pensando prioritariamente en el mercado estadounidense, el modelo creció en tamaño y elevó su estándar de equipamiento, por lo que resultó sustantivamente más costosa que la Kicks original, que se presentó en Colombia a finales de 2016.
Su posicionamiento en el país refleja lo que le ha pasado en toda la región. Inició como modelo de acceso al segmento con un precio de 61 millones de pesos, luego se modernizó adecuadamente en el 2021 y escaló en precio desde 74 millones de pesos, pero la nueva generación (que se estrenó hace justo un año —en el SAB 2024—) pegó un salto a 135 millones en la versión más alta y pisaba terrenos que le pertenecían a Qashqai.

Por lo mismo, Nissan necesitaba un nuevo SUV de entrada. En algunos mercados, como México, se echó mano al Magnite, un miniSUV fabricado en India, pero que por razones industriales y comerciales no se ha lanzado (ni se lanzará) en Suramérica.
Para nuestra región se estaba esperando al Kait, un modelo que se fabricará en la planta de Resende (Río de Janeiro) y que acaba de develarse en Sao Paulo. Iniciará su comercialización en Brasil este mes de diciembre y se espera que llegue a los mercados suramericanos a partir del segundo trimestre del año.
¿Qué es el Kait?

Básicamente es un reemplazo de la Kicks Play, el nombre que se le dio a la vieja Kicks para mantenerla en las vitrinas tras la llegada de la nueva generación. Aunque la marca lo presente como un modelo completamente nuevo, lo definimos más bien como una actualización profunda del modelo lanzado en 2014 y puesto a la venta una década atrás.
La plataforma es la misma que la de Kicks (llamada V), y el motor, pese a que no fue anunciado, es “un tren motriz probado y confiable”. Todo indica que tendremos el conocido 1,6 litros de cuatro cilindros (serie HR16DE) que desarrolla 118 hp y 140 Nm de torque, acoplado a una transmisión automática CVT.

En Brasil se habla mucho de que el Kait podría recibir más adelante el motor de tres cilindros un litro turbo que estrenó el Renault Kardian y que genera 125 hp y 220 Nm, el cual se gestiona con una caja automática de doble embrague.
“El nuevo Nissan Kait llega para ocupar un lugar central en el portafolio de Nissan, así como en la preferencia de los clientes que buscan un SUV moderno, seguro y con la confiablidad de nuestra marca”, dice Nissan en su comunicado.
Las dimensiones del Kait son prácticamente las mismas de la antigua Kicks: 4,30 metros de largo, 1,76 m de ancho, una distancia entre ejes de 2,62 m y una capacidad de baúl de 432 litros. Si lo ponemos en competencia, sería un rival de modelos como el Volkswagen T-Cross o la Chevrolet Tracker, ambos fabricados en Brasil, pero por precio Nissan pretende atacar un poco más abajo.

Independiente de si gusta o no, el diseño es totalmente nuevo y denota que estamos frente a un SUV de líneas modernas, depuradas y minimalistas, con elementos tomados de la industria china y otros del segmento de autos electrificados.
Las farolas delanteras están divididas, con las luces principales unidas visualmente a través de una franja oscurecida. Tiene un capó elevado y cuenta con una amplia toma de aire en la parte inferior.
La silueta nos recuerda demasiado al Kicks de primera generación, incluyendo el corte del pilar trasero que simula el efecto de techo flotante, mientras que en la zaga, las luces traseras están interconectadas pero son más estrechas que en la Kicks Play. Como novedad, la palabra Kait domina sobre la compuerta trasera.

Del interior no hay fotos oficiales, pero sí algunas espías, que muestran un diseño muy similar a la Kicks Play, con la pantalla central empotrada en el tablero, conectividad inalámbrica para Apple CarPlay y Android Auto, climatizador con mandos físicos bajo la pantalla, un panel de instrumentos mixto con pantalla digital, botón de encendido en la consola y un volante con muchos botones.
El Nissan Kait es el segundo SUV anunciado como parte de una inversión de $540 millones de dólares que la compañía está realizando para Brasil. Este dinero permitió actualizar el Complejo Industrial de Resende para producir la segunda generación de la Kicks y, de paso, lanzar este nuevo Kait, que —según la marca— será exportado a más de 20 países.
Sobre las especificaciones finales poco sabemos. La marca las liberará poco antes de ponerlo a la venta en cada mercado. Habrá que ver la ficha final cuando se lance en Brasil.