
Tras el anuncio de su nueva estrategia ‘Lean Asset Strategy’, como parte clave de su plan de electrificación para 2030, Mazda Motor Corporation marca un paso decisivo para acelerar la producción de vehículos eléctricos (EV) en Japón, con una visión clara: mantenerse competitivo como fabricante de nicho, maximizando el uso de sus actuales activos.
La compañía japonesa considera esta década como el ‘amanecer de la electrificación’ y bajo su política de gestión 2030, promueve un enfoque de soluciones múltiples que responda tanto a regulaciones ambientales como a la diversidad de necesidades de los clientes.
Con una inversión de 1.500 millones de yenes en electrificación (ajustada desde los 2.000 millones proyectados) Mazda planea optimizar sus recursos mediante alianzas estratégicas, especialmente en el área de baterías.
El EV desarrollado internamente, previsto para lanzarse en 2027, se fabricará en Japón y usará una plataforma adaptable a distintas tecnologías de batería.
Gracias a su plan de innovación en manufactura, ‘Mazda Monozukuri Innovation 2.0’, la firma reducirá en un 40% la inversión de desarrollo y en 50% las horas-hombre requeridas.
Además, al integrar la producción de EV y vehículos a combustión en una sola línea, Mazda recortará en 85% la inversión inicial y en 80% el tiempo de preparación para producción en masa, en comparación con la construcción de una planta nueva.
Esta estrategia permitirá a Mazda mantener su experiencia de conducción armónica entre conductor y vehículo, pero ahora en la era eléctrica, mientras asegura eficiencia, sostenibilidad y crecimiento rentable desde Japón hacia el mundo.
