
Xiaomi, marca china que muchos conocemos por la calidad de sus celulares y gadgets tecnológicos, decidió apostar en grande para consolidarse en el mundo de los autos eléctricos. Para demostrar que sus intenciones son serias, acaba de abrir un centro de investigación y desarrollo en Múnich, Alemania, con la mira puesta en conquistar el mercado europeo.
Este centro, liderado por Rudolf Dittrich, exalto directivo de BMW, ya empezó operaciones con un equipo reducido, pero de alto calibre. Incluso se sumó Ricard Aiguabella Macau, anterior ingeniero aerodinámico de Ferrari en la F1. Es decir, Xiaomi no está improvisando: está conformando un equipo de alto nivel para aportar rigor científico y celeridad a su proyecto automotor.
En Múnich se enfocarán en probar y adaptar tecnologías avanzadas, como las del SU7 Ultra, para implementarlas posteriormente en modelos más asequibles. El SU7 ha generado gran interés en China, al punto que los tiempos de entrega son de hasta ocho meses; además, al imponer registros apabullantes en los circuitos está capacitado para competir contra pesos pesados como el Porsche Taycan.
Por ahora, su mercado principal sigue siendo China, pero el objetivo es empezar ventas en Europa antes de 2027. Precisamente, para cumplir su cronograma se está montando una segunda fábrica, para preparar la producción del nuevo SUV eléctrico YU7. Además, se prepara un equipo comercial en Düsseldorf que se encargará de su ingreso en Alemania, Francia y España.
Xiaomi quiere dejar de ser solo ‘la marca china de celulares’ y convertirse en una automotriz global. Con este centro en Alemania, talento europeo y un enfoque claro, el fabricante se posiciona para dar pelea en el mercado de los eléctricos. Analizando su estrategia, parece que no les tomará mucho lograrlo.
La conquista de Occidente por parte de Xiaomi ya comenzó con este primer paso; en todo caso, lo más resaltable de su plan es, sin duda, la cantidad de talento europeo que están reclutando en sus filas.