Hablando de autos, creemos que muy pocos modelos (incluso dentro de la misma Rolls-Royce) tiene el nivel de opulencia que ofrece este Ghost Series II. Es que, si tenemos en cuenta que este auto nació de una versión intermedia del lujoso sedán, es que nos damos cuenta del potencial que existe tanto en la marca como en el modelo para siempre superarse en lujo y exclusividad.
Rolls-Royce Ghost Series II: renovación exquisita
Pero el Ghost Series II es más que una simple evolución (o facelift) del que incluso costaría diferenciar por el parentesco de sus diseños, sobre todo en la zona frontal, pero la marca trabajó bastante en el estilo de los faros, para reinterpretar también las formas de la parrilla principal con el fin de otorgarle mayor profundidad y protagonismo. Sigue siendo un sedán musculoso, muy simétrico y lleno de personalidad en cada trazo; el fabricante no pierde el toque; sin embargo, lo más impresionante está por venir.
Rolls-Royce Ghost Series II: un habitáculo para vivir en él
Puertas adentro, el Rolls-Royce Ghost Series II brinda una de las bienvenidas más inmersivas que se hayan visto. Si estás pensando en pantallas apabullantes, un ataque de luces ambientales y un montón de información digital, estás en lo correcto; en todo caso, la gran diferencia radica en cómo el auto te transmite todo ello y, claro, en un Rolls, además de funcional, debe de ser elegante y con mucha clase.
Eso se logró mediante el desarrollo de un gran panel de cristal en el que se contienen tres pantallas dotadas del nuevo sistema operativo de Spirit de Rolls-Royce, así como el infaltable reloj “Spirit of Ecstasy”. Mediante la App Whispers, el propietario se puede vincular totalmente con el auto y controlar, entre otros, un sistema de audio con 18 parlantes y 1.400 watts de potencia; de hecho, algunos parlantes “residen” ¡en el techo del auto!
Luego tenemos un nuevo diseño de iluminación secuencial aderezada con nuevos materiales, entre los que destacan madera de fresno en tinta gris y tapicería de tela de bambú para los asientos, cuyo bordado requirió 2,2 millones de puntadas y 18 kilómetros de hilo. Claro que, si quieres ir más allá, la marca tiene la opción de solicitar un acabado Placed Perforation.
Rolls-Royce Ghost Series II: mecánica a la altura
Rolls-Royce es una de las marcas pertenecientes a “la resistencia”, así que, por el momento, tampoco se piensa cambiar el poderoso V12 biturbo de 6,75 litros, por el “sonso” V8 híbrido, aunque eso implique mantener la potencia en los 563 hp y 850 Nm de torque, para lograr un 0 a 100 km/h de 4,6 segundos y una velocidad máxima de 255 km/h.