El grupo automotor Stellantis confirmó a Bloomberg que su presidente, John Elkann, comenzó la búsqueda de un sucesor para el CEO de la corporación, Carlos Tavares, quien termina su contrato a principios del 2026.
Tavares ha sido CEO de Stellantis desde la formación del grupo, en enero del 2021, tras la fusión de PSA con FCA, con el fin de formar el cuarto conglomerado automotor más grande del mundo en ventas y con miras claras en el desarrollo de plataformas 100% eléctricas que pudieran beneficiar a sus marcas.
El portugués era presidente y CEO de PSA (el grupo francés formado por Peugeot, Citroën, DS, Opel y Vauxhall) desde 2014, luego de trabajar 32 años para el Grupo Renault.
En las semanas pasadas, los distribuidores de la compañía en Estados Unidos, afirmaron que Tavares es el culpable de las bajas ventas de las marcas en ese país, puesto que su plan del año pasado fue pasajero y sólo impulsó las mismas por poco tiempo. Además, le están pidiendo más apoyo económico para poder sacar el inventario de autos que tienen (descuentos e incentivos).
Sin embargo, Elkann afirmó que el plan no es prescindir de los servicios del ejecutivo, pues el portugués también se considera en esta búsqueda; sin embargo, es normal que cuando el contrato de un personaje de tan alto perfil en una compañía está por vencer, se realicen este tipo de acciones para buscar al mejor candidato posible.
El cierre de este año luce tormentoso para Stellantis, pues es muy probable que enfrente nuevamente huelgas en sus plantas en Estados Unidos e Italia, además de las demandas en Europa por los problemas del motor 1,2 litros Puretech.
Adicional a ello, Tavares señaló en semanas pasadas que es muy probable que el grupo pueda vender algunas de sus marcas (parece que Chrysler y Maserati están en la lista), para garantizar una mejor operación y ganancias.