El reciclaje de las baterías de los vehículos eléctricos en uno de los mayores retos a los que se enfrenta la industria automotriz. Marcas como Mercedes-Benz o JLR le dan una nueva oportunidad a sus baterías, al crear sistemas de almacenamiento estacionarios y ahora Porsche se suma a esta tendencia.
Resulta que la firma de Stuttgart tomó las baterías que se utilizaron en los modelos de preproducción del Taycan para formar parte de un nuevo sistema de almacenamiento de energía en su planta de Leipzig.
El proyecto se llama “Second Life” y, como su nombre lo indica, le da una segunda vida a las baterías, puesto que ahora se utilizan para almacenar la energía renovable generada por los paneles solares de la planta, previo a su reciclaje final.
Esta instalación se conoce como el “Cubo de energía”, la cual cuenta con una potencia total de cinco megavatios y una capacidad energética de 10 megavatios/hora, puesto que utiliza hasta 4.400 módulos de batería (incluyendo algunos acumuladores de alta tensión usados de la propia fábrica) divididos en cuatro contenedores, cada uno conectado a un inversor y a un transformador de media tensión, que ocupan el espacio de dos canchas de baloncesto.
A través de esta, se podrán limitar los picos de carga del complejo, con lo que podrán reducir las sobrecargas de la red, optimizar el autoconsumo y hasta participar en el mercado energético de compensación en todas las formas comercializables.
El fabricante asegura asegura que todo el conjunto se diseñó para funcionar sin problema durante más de 10 años, por lo que los módulos individuales se pueden sustituir de forma sencilla cuando sea necesario.
