Si viste toda o parte de la transmisión por televisión de las pasadas 24 Horas de Le Mans, y no eres un amplio conocedor de los pormenores del Campeonato Mundial de Resistencia (WEC), seguro te sorprendió ver metido entre los líderes de la carrera, un auto de nombre compuesto llamado Isotta Fraschini.
Isotta Fraschini es una histórica marca italiana que se fundó en Milán (Italia), en 1900, y que fabricó elegantes vehículos a principios del siglo pasado, los que normalmente encontramos en los principales concursos de elegancia del mundo. Son modelos que se valoran ampliamente por su belleza y exclusividad.
Como muchas de las marcas que debieron poner sus fábricas al servicio de la industria bélica durante la Segunda Guerra Mundial, Isotta Fraschini no soportó los vaivenes de la posguerra y para 1949 se declaró en bancarrota. A lo largo de los años hubo varios intentos por revivirla, pero el proceso actual, encabezado por un grupo de empresarios milaneses, parece ser el más prometedor.
Isotta Fraschini Milano Fabbrica Automobili nació en el 2018 con el fin de lanzar vehículos eléctricos, pero en el camino decidió enfocarse primero en la competición y es así como este año debutó en el WEC con el hypercar Isotta Fraschini Type 6 LMH-C, que resultó ser toda una sorpresa.
Con un chasis desarrollado por Williams Grand Prix Engineering y un motor proveniente de HWA Engineering, empresa que crearon los fundadores de AMG, el Type 6 LMH Competizione destaca por su confiabilidad más que por su velocidad, lo que le permitió acabar las carreras de Imola, Spa y Le Mans. Tiene tracción total, un motor eléctrico de 272 hp en el eje delantero, un V6 3,0 turbo de 707 hp que se instala detrás del conductor, un monocasco de fibra de carbono y un peso de 1.030 kilos.
El espíritu de Isotta Fraschini en el WEC es ganar presencia, respeto y, por supuesto, vender autos.
El pimero de ellos será exclusivo para uso en pista. Básicamente, es el mismo prototipo que corre en el WEC, pero sin las limitaciones del Balance of Performance de la FIA, por lo que ofrece incluso mejores pestaciones. La marca habla de una relación peso/potencia de 0,98 kilos por caballo, para hacer el 0 a 200 km/h en 4,5 segundos.
Pero Isotta Fraschini también cuenta con una versión denomina Tipo 6 Strada, que, como su nombre indica, se homologó para su circulación por las calles; de hecho, para su presentación, la marca realizó un viaje de 260 kilómetros entre Milán a San Remo.
Es la misma configuración del auto de carrera, pero con algunos cambios para obtener la homologación para su uso en la vía pública. Modifica las luces, elimina algunos elementos aerodinámicos, como su inmenso alerón trasero, y aumenta la distancia al suelo para que pueda sortear los baches. Además, hace crecer el tanque de gasolina hasta los 26 galones y agranda los rines a 19" adelante y 20" atrás (de 18" en el auto de carrera).
La marca indica que el Isotta Strada puede acelerar de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y llega a 200 km/h en 6,0 segundos, con una velocidad máxima de 370 km/h.
Isotta Fraschini producirá 12 unidades de esta versión de calle, a un precio de 3,2 millones de euros cada uno; además, preparará otras 25 unidades del Type 6 Pista, a un precio sin confirmar, pero debería ser superior.
