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Industria

Estados Unidos arremete contra los autos eléctricos chinos al duplicar la carga impositiva

La administración de Joe Biden aplica esta decisión con el fin de proteger la industria local.

Estados Unidos arremete contra los autos eléctricos chinos al duplicar la carga impositiva

Nada más ayer les contábamos que Turquía implementó un arancel del 40% a los autos eléctricos provenientes de China con la intención de proteger su industria local.

Pues bien, la Casa Blanca tiene al mercado chino en la mira desde hace tiempo, más que nada porque están sumidos en una guerra comercial en la que no lucen muy bien parados; por lo mismo, buscan atacar a su contrincante a la vez que argumentan "proteger su industria". En ese contexto, el presidente Joe Biden anunció que grabarán a los vehículos eléctricos de origen chino con un arancel del 100%.

La nueva carga impositiva no grabará unicamente a los vehículos que se comercialicen directamente al público, también lo estarán las baterías chinas de iones de litio, que pasarán del 7,5% al 25% de impuesto, mientras que los minerales esenciales chinos (incluidos el manganeso y el cobalto que se utilizan para fabricar carrocerías), pasarán del 0% al 25% de impuestos, por lo que también será más costoso reemplazar algunas piezas y hasta reparar vehículos eléctricos.

Esta medida llega en un momento crítico para la industria automotriz estadounidense, la cual está rezagada en el campo de la electromovilidad respecto de la industria china, no solo a nivel de precio, sino también de calidad. Esto tiene mucho sentido, pues algunos fabricantes chinos, como BYD, llevan mucho más tiempo desarrollando vehículos eléctricos que cualquiera otra empresa del país norteamericano, lo que implica que poseen mayor experiencia en software para estos vehículos, existe desarrollo en las baterías y, lo más importante, poseen un amplio desarrollo de la cadena de suministro.

Finalmente, se espera que con estas medidas se pueda impulsar la electromovilidad "made in America", puesto que los habitantes de ese país necesitan, más pronto que tarde, opciones más económicas que las presentadas por sus fabricantes nacionales, además de mayor infraestructura, si lo que buscan es sumarse al buque del transporte sin emisiones, lo cual parece, les está tomando más tiempo que a sus rivales orientales.

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