Toda acción tiene una reacción y esta lógica se estaría aplicando en el mercado automotor cuando hablamos de aranceles, de protección de mercado y de medidas y legislaciones. Esto se deduce luego de conocer las nuevas regulaciones en materia de aranceles por parte de la Unión Europea (UE). China impondrá más impuestos a los modelos de lujo procedentes de dicha región, esto luego de que el gobierno del país asiático decidiera que esas importaciones representan un riesgo para su industria.
Las acciones son equivalentes a las que ha tenido tanto Europa como EE. UU. luego del temor que existe por la importación y comercialización de autos eléctricos chinos, lo cual genera mucho “movimiento” en temas arancelarios. Ante dichas acciones de la UE, el gobierno Chino se pronunció mediante un portavoz del Ministerio de Comercio, al señalar que el país asiático se opone y está en contra de las prácticas, “proteccionistas, injustas e irrazonables de la UE”. Además, indica que las medidas violan las reglas de la Organización Mundial del Comercio.
El portavoz asiático también comentó (en tono de amenaza) que su país tomará todas las medidas necesarias para velar por los intereses y derechos de las empresas chinas, al basarse en la investigación y el estudio de medidas entre las que se incluye aumentar los aranceles a vehículos lujosos de alta cilindrada, lo cual resultaría muy perjudicial para las marcas italianas o alemanas.
Por lo pronto, el Ministerio de Comercio de China informa que esta medida temporal entra en vigor de forma inmediata, con un arancel que va del 30,6 al 39%, y parece que el tema apenas comienza, por lo que habrá que esperar más reacciones y ajustes tanto en Norteamérica, como en Europa y China.
