En los últimos años, buena parte de los fabricantes automotrices han actualizado sus logotipos, la mayoría de ellos con una clara intención de migrar hacia un mundo electrificado, pero algo que se ha vuelto norma en todos los casos es la simpleza en sus nuevos emblemas, las líneas más delgadas y la eliminación de algunos ornamentos.
En el caso de Lamborghini, esto fue en esencia lo que sucedió con su nuevo logotipo, que marca la primera actualización en casi dos décadas, con lo que se intentó simplificar uno de los emblemas más famosos y reconocidos del mundo automotor.
Primero, la línea que enmarca el escudo es mucho más delgada, quitándole peso al diseño; además, se eliminó el fondo negro, permitiendo que dicha área sea ahora del color que se quiera, pues también se institucionalizan tres colores para el mismo: el tradicional totalmente dorado, uno totalmente negro y uno totalmente blanco, con lo que podrá contrastar con cualquier color de fondo.
La tipografía también se rediseñó, siguiendo los patrones actuales de una línea más simple, pero buscando representar los afilados ángulos de sus vehículos, mientras que el toro de lidia, emblema de la casa de Ferruccio Lamborghini desde 1963, también tuvo algún retoque y ahora forma al poderoso burel con una combinación de luces y sombras, en lugar del diseño en 3D anterior, que incluso marcaba elementos como la columna del animal.
El fabricante confirmó que este rediseño se acompañará por un completo cambio de identidad en todos sus canales de comunicación y una ampliación de la oferta digital, para estar en sintonía con sus clientes y seguidores.
Por el momento no se confirmó si este logotipo comenzará a colocarse desde ahora en los autos que salgan de su planta en Sant'Agata Bolognese, Italia, o si esperará al lanzamiento de un nuevo modelo para estrenarlo ahí.