La Fórmula 1 adopta un modelo de negocio en el que pareciera que el espectáculo está por encima del deporte. Más allá de nuevas “actividades” previas a la carrera, que se crearon específicamente para entretener espectadores, también se dio un enorme énfasis a las carreras en circuitos callejeros, que demuestran ofrecer más espectáculo por el peligro añadido que supone correr tan pegado a los muros.
Con ello en mente, la F1 anuncia un nuevo circuito callejero en Madrid para el Gran Premio de España. Este circuito llegará al calendario en el 2026, junto con el nuevo gran cambio de regulaciones. Además, Madrid aseguró un contrato por 10 años, hasta 2035, para tener a la Máxima Categoría sin interrupciones en esa locación.
Se trata de un circuito semiurbano, lo que quiere decir que usará algunos caminos públicos, pero también se construirán otros exclusivos para las competencias. El circuito se ubicará a unos 16 kilómetros del centro de Madrid, en la zona del centro de convenciones de IFEMA, y tendrá capacidad para albergar 110.000 espectadores, aunque se planea sumar más gradas en diversas zonas para llegar hasta los 140.000 espectadores, en caso de ser necesario.
El circuito lo construirá la empresa Italiana Dromo, que sorpresivamente ganó esta licitación a la gente de Tilke, principal responsable de muchos de los circuitos más recientes en la F1. El trazado madrileño Tendrá 5,47 km de longitud, contará con 20 curvas, incluida una peraltada similar a la de Zandvoort en Países Bajos.
Se espera que el tiempo de vuelta ronde el 1:32 y que se pueda llegar a los 320 km/h como velocidad máxima. De igual forma, se determinaron cuatro zonas principales de adelantamientos, pasará por dos túneles y tendrá un cambio de elevación de 10 metros a lo largo del circuito.
Hasta ahora todo indica que el circuito callejero de Madrid reemplazará completamente al Circuito de Barcelona-Cataluña, cuyo contrato se termina en el 2026. Dicho escenario alberga al GP de España desde 1991.
