Se sabe que Ferrari enfoca parte de sus esfuerzos a la creación de unidades únicas, hechas a pedido de clientes multimillonarios, quienes buscan tener la máquina de sus sueños. En los últimos años, la marca italiana nos deleitó con varios de estos trabajos, conocidos como one-off, como por ejemplo los BR20 (2021) y SP48 (2022). Ahora, llegó el turno de un nuevo hiperdeportivo exclusivo, que, entre varias de sus características, recupera a modelos icónicos de la casa de Módena.
Ferrari SP-8: características principales
El nuevo Ferrari se denomina SP-8, que supone la unión de la sigla SP de Speciali Progetti (Proyectos Especiales, la división encargada de su creación) con el nº 8, que rinde homenaje al F8 Spider, máquina en la que se basa este one-off.
En materia motriz, el SP-8 se impulsa con el V8 biturbo 3,9 litros del F8 Spider, que eroga 700 hp (710 CV) y 770 Nm de torque, propulsor que trabaja con una caja de doble embrague y siete relaciones. En materia de desempeño, el SP-8 acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y de 0 a 200 km/h en 8,2 segundos, mientras que su velocidad máxima es de 337 km/h.
El trabajo distintivo de Ferrari en esta creación estuvo en su estética. El exterior perdió el techo retráctil del modelo base, por lo que la marca le dedicó varias horas al túnel de viento y a las pruebas en pista para garantizar “la misma comodidad acústica del F8”, según sostuvo.
La carrocería de la flamante máquina se pintó en dos tonalidades bien marcadas: desde el frente hasta la protección antivuelco, lo recubre un azul brillante (Blu Scuro Stellato), mientras que el resto se decora con plateado (Argento Micalizzato).
Al frente, este one-off estrena un parachoques con una toma de aire aún más grande que la vista en el F8 Spider, un capó con salida más ancha y más cercana del parabrisas y unidades ópticas más pequeñas, que no se “estiran” hacia los guardabarros. Por otro lado, las tomas de aire ubicadas a la altura de las manijas de las puertas se integran mediante una tira de fibra de carbono que recorre el ancho del modelo, e incluye rejillas para la refrigeración del motor.
Son varios los detalles presentes en el exterior de la SP-8 que recuperan la historia de Ferrari. La casa italiana señala que las luces traseras se inspiran en su modelo Roma, mientras que el tratamiento del parabrisas y los tubos de escape rememoran al 296 GTB. Eso no es todo, puesto que los rines presentan un diseño modernizado del propuesto en el icónico F40.
En cuanto al interior, Ferrari pintó el habitáculo del SP-8 de negro y con detalles en amarillo, que combinan a la perfección con el logo ubicado en el centro del volante. En general, se trata de la misma cabina del F8 Spider, aunque con un selector de cambios que recuerda al del SF90 Stradale.
El Ferrari SP-8 se hizo a petición de un cliente de Taiwán, quien deberá esperar un buen tiempo para tener a la máquina en sus manos, puesto que el modelo se exhibirá en eventos que la marca italiana realizará a finales del mes, para luego mostrarse en el Museo Ferrari de Maranello, hasta marzo del 2024.