Una de las divisiones de Porsche con mayor exposición en el Rennsport Reunion 7, el megaevento para los fanáticos de la marca que se celebra este fin de semana en el Circuito Laguna Seca de California y en donde la marca acaba de presentar el 911 GT3 R Rennsport, es la Porsche Exclusive Manufaktur, encargada de satisfacer los deseos más personales de sus clientes.
De este deseo proviene el nombre del programa que nos convoca: Sonderwunsch o "Solicitud especial", aunque a la marca le gusta traducirlo más como "Deseos especiales".
Sonderwunsch nació en los años 70 como pedido especial de Ferry Porsche, quien, visionario como siempre, pidió a sus ingenieros y diseñadores que trabajaran en un programa que permitiera a los clientes Porsche personalizar sus autos para hacerlos un poco más especiales.
Hoy, el programa Sonderwunsch lanza a la carretera alreredor de mil autos cada año, son vehículos que sufren algún tipo de individualización, desde el uso de un color específico, un diseño interior especial, hasta auténticos one-off, que se preparan según los requerimientos del propietario.
El afamado Porsche Sally Special, obra del programa Sonderwunsch.
Porsche indica que el programa Sonderwunsch funciona en tres niveles.
El más básico es la individualización para vehículos nuevos con el foco puesto en la carrocería y los acabados interiores. Este proceso abarca desde el asesoramiento personalizado en el proceso de configuración hasta la realización de series pequeñas limitadas. Los ejemplos incluyen colores de carrocería especiales, tapizados únicos, opciones de rotulación exterior, impresiones en los tapetes, protectores de entrada de puertas iluminados y proyectores de logotipos en las puertas del vehículo.
Este proceso demora unos tres meses en la fase de diseño y hasta un mes en la producción; cada año, de las fábricas de Porsche sale cerca de un millar de estos autos personalizados.
El segundo nivel es el de "Re-commissioning" o puesta en servicio, que apunta a restaurar y actualizar modelos con varios años de uso para dejarlos como nuevos. En conjunto con Porsche Classic, se ofrecen nuevos desarrollos con una referencia histórica, componentes para mejorar el rendimiento y también productos de estilo de vida para los autos clásicos. El objetivo es aumentar el rendimiento o mejorar la usabilidad diaria de los Porsche. Uno de los nuevos productos más llamativos son los sistemas de infoentretenimiento para modelos clásicos. La idea es que un cliente viva un auto clásico como si acabara de salir de la fábrica de producción.
Este proceso demora al menos 12 meses de trabajo. Porsche indica que está saturado de pedidos, por lo que tiene una lista de espera de dos años, puesto que apenas tiene capacidad para unos 60 autos por año.
El tercer nivel es el de los one-off, modelos únicos creados a partir de los sueños de cada cliente, donde todo es posible, siempre y cuando la ingeniería lo permita y cumpla con los estándares de seguridad y homologación, además que no se pida replicar una edición limitada de Porsche.
Tras un deposito inicial de unos 100.000 dólares, Porsche pone a disposición del cliente un equipo completo para trabajar junto a él y asesorarlo en lo que quiere para su auto, con opciones de tocar el diseño exterior, interior e incluso la mecánica. la marca abre cada año tres cupos para one-off, pero no trabaja más de ocho proyectos en paralelo.
"Nuestro objetivo es ofrecer a los clientes de todo el mundo productos más personalizados y basados en la demanda dentro del contexto de los autos clásicos, existentes y nuevos; y también ofrecer una amplia gama de opciones de individualización. Con las nuevas ofertas respondemos a la gran demanda global de nuestros productos: empezando por nuevas posibilidades de individualización y personalización de componentes individuales, pasando por la gama adicional de Performance Parts, hasta la realización de autos deportivos singularmente individualizados, tenemos la opción adecuada para cada cliente”, afirma Alexander Fabig, vicepresidente de individualización y clásicos.
Porsche cuenta con más de 170 colores de carrocería disponibles (y si no existe, lo fabrican a pedido), además de unos mil componentes o piezas especiales a disposición de cualquier modelo de la gama actual o que se haya fabricado en Porsche. Porque la idea es que los Porsche no mueran nunca.