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Chevrolet Corvette hecho buggy o cómo la imaginación masacra la realidad

Aunque lo parece no es una venganza, solo que al dueño del icónico deportivo le parecía que su auto quedaba mejor con aspecto de todoterreno.

Chevrolet Corvette hecho buggy o cómo la imaginación masacra la realidad

¿A quién no le gustaría tener un Chevrolet Corvette? Hablamos de uno de los deportivos con más tradición en la industria automotriz, que recientemente cumplió 70 años y que es un ícono indiscutido de la marca del corbatín.

Es cierto que hay gente para todo, pero la realidad es que a veces llama la atención lo que hacen algunos dueños del Corvette con su joya. Días atrás, conocimos la historia de un C8 que encalló en la playa, cuando a su propietario se le ocurrió pensar que lo que manejaba no era un deportivo, sino un todoterreno.

Pues bien, a propósito, hace algunos días se subastó en Estados Unidos un Corvette que a simple vista no parece tal. Se trata de una especie de buggy, sin carrocería, con estructuras tubulares, una símil de platón de pick-up y parachoques muy particulares. Veámoslo en detalle y conozcamos en cuánto se vendió.

Corvette “Doom Buggy”: características principales

El protagonista de esta nota se denomina Doom Buggy. Se trata de un Corvette C5 Coupé modelo 1999, que perdió toda su carrocería, conformando un vehículo con particularidades por todos lados.

El frontal se caracteriza por un conjunto parrilla-luces que provienen de una vieja pick-up de Chevrolet, la cual se recortó a tal punto que en la carrocería se lee “CHEVLET”. Por debajo, una plancha de madera hace las veces de parachoques. Obviamente, no se puede dejar de mencionar la ausencia del capó y de los laterales de la carrocería, que dejan las ruedas al descubierto.

Al seguir detallando el conjunto, se aprecia lo único que se mantuvo del exterior del Corvette: el parabrisas. Las puertas se reemplazaron por estructuras tubulares (donde se alojan los espejitos exteriores), mientras que una jaula antivuelco proteje a los ocupantes ante un posible accidente. Adelante lleva rines de 17’’, mientras que los traseros son de 18’’.

En la parte posterior se destaca una pseudopieza de lo que podría ser el platón de una pick-up, que se decora con un baúl de esos tipo tesoro del pirata, el cual encaja en el montaje de los tubos de la mencionada jaula. Tanto los laterales como la base de esta zona son de madera, al igual que la plancha en la que se ubican las luces traseras y la placa. Guardabarros de gran tamaño completan el sector.

En cuanto al interior, se mantiene el tablero del Corvette C5, aunque con modificaciones en su consola central. Los tapetes brillan por su ausencia, mientras que los asientos son butacas deportivas.

El Doom Buggy también recibió cambios en su mecánica, pues se impulsa con un potente motor LS6 V8 5,7 litros, que, según su dueño, proviene de un Corvette Z06 2004, y que originalmente eroga 405 hp de potencia y 542 Nm de torque. Además, la relación de su transmisión manual de seis cambios se modificó, al igual que el sistema de escape, también sumó amortiguadores Koni.

Si bien no se sabe porqué este Corvette terminó convertido en una especie de buggy, lo cierto es que anteriormente estuvo involucrado en dos accidentes, que sucedieron en 2012 y 2015, justo en los que se rompió buena parte de su frontal. Por lo tanto, es muy probable que haya obtenido su forma actual tras los choques.

Con algunos inconvenientes por solucionar (fuga de líquido en la caja y encendidos de luces de forma intermitente en el panel de instrumentos, por ejemplo), y un total de 250.574 kilómetros recorridos, el Corvette Doom Buggy se subastó en el sitio cars&bids, por unos 9.210 dólares.

¿Qué opinas sobre el Corvette buggy? De ser posible, ¿cuál habría sido tu oferta por adquirirlo?

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