Aunque parezca insólito (y lo es), hay gente que decide llevar sus deportivos justo a la playa. Quizás se entusiasman por el buen clima o por conducir un auto que se destaca en el asfalto, creen que pueden atravesar la arena sin problemas. Bueno, resulta que no es así.
En Pismo Beach, balneario que se localiza en el estado de California, Estados Unidos, al dueño de un Chevrolet Corvette C8 se le ocurrió recorrer la playa (abierta al tránsito de vehículos privados) con su máquina. Para hacerlo, decidió llevarlo a la arena compacta, es decir bien cerca del mar.
Sucedió que, en un momento del recorrido, el Corvette C8 transitó una zona de arena blanda, lo que derivó en que las ruedas traseras quedaran atoradas. ¿Entonces? Por fortuna, para quien conducía, algunos espectadores de la bochornosa situación decidieron ayudarlo, por lo que se pusieron de acuerdo para empujar el Chevrolet y sacarlo de allí, aunque sin éxito.
Luego de un rato, un viejo SUV 4x4 pudo sacar del apuro al deportivo. Por lo que se puede ver en los videos grabados por el público presente, el Corvette no sufrió mayores daños, teniendo en cuenta que el agua apenas alcanzó a mojar sus llantas.