Volkswagen lanza en Colombia su proyecto más robusto en materia de movilidad sostenible: impulsar el uso del bioetanol como combustible de bajas emisiones. En ese sentido, se anuncia la llegada al país de tres vehículos Total Flex, con los que se inicia un plan de ruta para demostrar las virtudes de dicho carburante.
Apalancado en la experiencia y el saber hacer de la marca en Brasil, VW quiere que a través de pruebas científicas se compruebe que el bioetanol no solo es una solución de alto impacto en el mercado nacional para reducir las emisiones de CO2, sino que también ofrece otros beneficios sociales y económicos.
El éxito de esta estrategia en Brasil motiva a la Volkswagen Colombia para emprender un proyecto de gran envergadura en territorio nacional, el cual supone beneficiosos en materia medioambiente, a la vez que impactaría positivamente en la generación de empleo y el bienestar económico del país, pero que requiere el concurso de una larga lista de actores e industrias del sector automotor.
El futuro es eléctrico, pero se demora
Si bien Colombia reporta un bajo promedio de emisiones de CO2 per cápita en la última década (de 1,8 t, frente a las 6,7 t de la Unión Europea o las 16 t de EE. UU.) es importante considerar el uso de combustibles cada vez más amigables con el entorno. Acá también vale añadir que, gracias a la matriz energética de Colombia, un vehículo que se surtiera al 100% con bioetanol tendría la capacidad de emitir menos que un vehículo eléctrico en Europa.
"Creemos que hay muchas maneras de reducir emisiones y aplaudimos las iniciativas que promuevan aquello. Después de un minucioso estudio y cerca de dos años de trabajo incansable, creemos que la solución más acorde a la realidad colombiana es el bioetanol”, señala Juan Felipe Bedoya, Gerente General de Porsche Colombia, representante local de VW en el país.
Si bien Volkswagen no desconoce que el futuro automotor se encamina a la electrificación, también es consciente de que la masificación de
los vehículos eléctricos en países como el nuestro tomará más tiempo de lo deseado. Es allí donde, según VW encaja la estrategia del bioetanol, como una alternativa más rápida y viable para reducir las emisiones del sector automotor nacional, responsable de alrededor del 20% de la generación de CO2.
Se debe precisar que actualmente Colombia tiene reglamentada una mezcla obligatoria del 10% tanto en etanol como en biodiesel, la cual no se cumple por la falta de suministro por parte de los productores, por lo que en la realidad se cuenta con una variación de entre el 4% y el 6%.
Bioetanol, ¿una alternativa viable?
El fabricante alemán argumenta que para llevar a la práctica el uso del bioetanol como combustible habría dos rutas principales: la primera es implementar mezclas voluntarias de bioetanol en las estaciones de servicio, de tal forma que el usuario determine el porcentaje a utilizar. La otra es aumentar la mezcla obligatoria de bioetanol en la gasolina.
En este punto, también es importante decir que hay voces que llaman a la prudencia con esta iniciativa, como es el caso de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), quienes señalan que “muchos de los vehículos que circulan en Colombia son obsoletos y diseñados por los fabricantes para operar con mezclas máximas de biocombustibles del 10% (B10 - E10), por lo que aumentar las mezclas sería perjudicial para los motores de los vehículos que hoy circulan en el país”.
En todo caso, Volkswagen tiene como referente el éxito que supone el uso del bioetanol en una nación como Brasil y argumenta los grandes beneficios que supondría para el país el uso del mismo:
- Disminución de hasta +70% de las emisiones de CO2 de la industria automotriz.
- Generación de cerca de 100.000 empleos a través de la industria de la caña de azúcar, materia prima del bioetanol
- Reducción de la cantidad de importación de gasolina, con efectos positivos para la economía del país
Primeras unidades Total Flex llegan a Colombia
Conscientes de que esta iniciativa no se puede quedar en el plano teórico, Volkswagen Colombia decide dar el paso de traer al país los primeros vehículos brasileros Total Flex, para probarlos con todo rigor en territorio colombiano y abastecerlos con bioetanol de origen nacional.
Esta flotilla piones la integran tres modelos Total Flex de Volkswagen: T-Cross, Nivus y Saveiro. El objetivo inicial es que, durante unos cinco meses, dichos automotores recorran diferentes tipos de topografía para demostrar la viabilidad y capacidades del bioetanol, el cual será suministrado por la empresa Bioenergy para realizar dichas pruebas.
“Con la llegada de estos tres Volkswagen Total Flex, de tecnología brasilera, comienza una nueva etapa en el camino hacia una descarbonización del sector automotor-con-sentido. Ahora, pasamos de la etapa de la difusión, a la etapa de la acción. Llevábamos un tiempo esperando este momento, decisivo para todo lo que está por venir…
Estamos sumando, de manera proactiva y desde nuestras competencias, a hacer de la industria automotriz colombiana más sostenible y responsable”, puntualiza Juan Felipe Bedoya.
