El dominio que Max Verstappen (Red Bull) mostró el sábado en la clasificación del Gran Premio de Bahrein continuó el domingo. Así el bicampeón neerlandés comenzó la temporada 2023 de la Fórmula 1 con un magnífico triunfo y demostró su ambición de extender su reinado en la Máxima Categoría.
Verstappen no tuvo problemas en la largada. Tomó el liderazgo desde el minuto inicial y rápidamente se distanció del monegasco Charles Leclerc (Ferrari), quien avanzó un puesto al aprovechar una mala partida del mexicano Sergio Pérez (Red Bull). Más atrás el español Carlos Sainz (Ferrari) cerró el lote puntero durante la primera vuelta.
Foto: Mark Thompson/Getty Images.
Nadie pudo seguir el ritmo de Verstappen, que sin ningún tipo de inconvenientes se fue derecho a su 36° triunfo en 164 carreras en la F1 y lideró el doblete que completó Checo Pérez, muy lejos del desempeño de su coequipero.
Pero la falta de la lucha por la punta la compensó la muy destacada labor del español Fernando Alonso (Aston Martin), quien en los primeros metros sufrió un insólito toque de su compañero canadiense Lance Stroll.
Foto: Mark Thompson/Getty Images.
Afortunadamente, el incidente no afectó el rendimiento de su auto y eso le permitió al bicampeón recuperar los puestos perdidos y luego mantenerse en el Top 6, a la espera de oportunidades que supo aprovechar.
Sacó rédito del abandono de Leclerc y también se deshizo del inglés Lewis Hamilton (Mercedes) y de su compatriota Sainz, para lograr su primer podio con el equipo británico y el 99° en su campaña en la especialidad.
Más allá del este incidente de la primera vuelta, Stroll logró un meritorio sexto lugar (largó octavo), puesto que corrió con las secuelas de su accidente en bicicleta: las dos muñecas y un dedo del pie rotos.
Tras este GP en Sakhir, la Fórmula 1 realizará una nueva presentación en Medio Oriente con el Gran Premio de Arabia Saudí, el próximo 19 del presente mes.