Después de una larga lucha contra el cáncer de colon, que le detectaron en septiembre de 2012, falleció a los 82 años el futbolista brasileño Edson Arantes do Nascimento "Pelé", también conocido como O´ Rei, por haber logrado tres mundiales de selecciones, dos de clubes y acumular 1.283 goles a lo largo de su carrera, la cual inició en 1956 con Santos y finalizó en 1977 con el New York Cosmos. Sin duda, Pelé es un gran ícono del futbol mundial, puesto que, para muchos (nos incluimos), siempre será el mejor jugador de la historia de este deporte.
Al ser una figura mundial, no resulta raro que a lo largo de su carrera fuese solicitado por muchas marcas para promocionar distintos productos, como Pepsi, Atari, Nokia, Santander, Fly Emirates, Mastercard y hasta Viagra, entre muchos otros. Por supuesto, los autos no son la excepción, puesto que a lo largo de su carrera recibió como parte de patrocinios varios vehículos. En todo caso, si existe una marca que estaba impregnada en la vida del astro brasileño, era precisamente Volkswagen, puesto que su relación, fue más allá de los negocios y trascendió a su vida personal.
El primer acercamiento de Edson Arantes do Nascimento con Volkswagen fue a inicios de su carrera profesional, puesto que al poco tiempo de fichar con el Santos Futebol Clube, y con solo 16 años, le obsequiaron un Fusca (o Escarabajo), por parte del dueño de un concesionario local de nombre Walter Hebert; esto debido al gran desempeño deportivo que tuvo Edson en su primera temporada. Cabe mencionar que este auto se fabricaba en la planta de São Bernardo do Campo (São Paulo).
Esta buena relación entre Santos y Volkswagen hizo posible uno de los pasajes más curiosos en la historia del fútbol, puesto que el equipo brasileño realizó una gira por Europa en la que disputaron 19 partidos en 49 días. Pero uno de ellos, llamó la atención: el 3 de junio de aquel año, Pelé y el resto de su equipo visitaron la planta de Volkswagen en Wolfsburg, Alemania, donde, además, de realizar un recorrido, disputaron un encuentro con el entonces equipo aficionado homónimo, conformado por trabajadores de la planta. El resultado fue 6-3 a favor de los brasileños. Lo más resaltable fue que 0´rei y el Escarabajo volvieron a encontrarse.
Pasaron algunos cuantos años y en México tuvieron la fortuna de admirar el estilo de “jogo bonito” de Pelé durante el mundial de 1970, el cual, desde luego, ganó. A su regreso a Brasil, se presentó una gran polémica, puesto que Paulo Maluf, entonces alcalde de São Paulo, compró 25 Volkswagen Fusca color verde, los cuales fueron regalados a la delegación brasileña. Sin embargo, estos autos los adquirieron con dinero del erario público, lo que derivó en una demanda que duró 36 años. Los jugadores desconocían esta situación, por lo que algunos recibieron el auto, mientras que otros se quedaron sin su Fusca. No se sabe si Pelé recibió el suyo.
Pasaron varias décadas y tras su retiro, la relación entre el Grupo Volkswagen y Edson Arantes do Nascimento se retomó en diversos momentos. Por ejemplo, en 2006, Pelé se convirtió en embajador de Seat en México, lo cual le dio un gran impulso a la firma española en territorio manito.
Por otro lado, Pelé también fue designado embajador de Volkswagen para el Mundial de Brasil 2014 y luego para los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro de 2016, así como para conmemorar los 60 años del establecimiento de la marca en el gigante suramericano, donde fue parte de una campaña publicitaria que entremezcla la historia de la marca con algunas innovaciones tecnológicas y, por supuesto, con el fútbol.
“Como brasileño, estoy muy orgulloso de ser embajador de una marca como Volkswagen. En los últimos 60 años, la empresa ha desarrollado muchas innovaciones y ha apoyado a millones de familias brasileñas”, comentó en su momento Pelé.
De hecho, justo al inicio de esta asociación, cuando se presentó la Kombi (Combi) última Edición, fue cuando O´rei reveló que era un gran aficionado de este modelo, que se fabricó en Brasil desde 1950, puesto que su padre era dueño de una Kombi (allá se escribe con K), a la cual el apodaban la Filomena y era la encargada de llevarlo a sus entrenamientos. “Yo la tomaba prestada para ir a la playa”, recordaba Pelé.
Además de los Volkswagen, Pelé disfrutó otros autos, como un BMW Isetta que le obsequiaron en 1958. Cuatro años después, en Chile 1962, adquirió un Aero Willys 2600. Poco después tuvo un par de Mercedes-Benz, un 250 W114 y un 280-S. Estos últimos también muy apreciados por Pelé (tanto así que merecen una historia aparte).
Todos, formaron parte de su colección privada; sin embargo, cuando le detectaron cáncer en 2021, los vendieron para solventar los gastos médicos. En todo caso, se dice que el único que conservó Pelé fue su querido Fusca, su primer auto, al que siempre le guardó un gran cariño especial. Incluso hasta en sus últimos momentos.
Pelé, amaba el fútbol, así como a los autos, pero sobre todo los Volkswagen ¡Hasta pronto, Pelé!
